CÁLCULOS RENALES (LITIASIS RENAL)



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CÁLCULOS RENALES (LITIASIS RENAL)
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Cálculos renales (Litiasis renal)

La orina es un líquido producido por el riñón en el que están disueltas múltiples sustancias como calcio, ácido úrico, fosfatos,

Si sus condiciones de concentración, se rompe el equilibrio en el que se encuentran y se combinan con otras sustancias, formando agregados cuyo tamaño va creciendo, dando lugar a los cáculos renales.

La formación de cálculos se denomina nefrolitiasis o litiasis renal.

Causas de la litiasis renal.

Existen cuatro tipos de cálculos renales según su composición: cálcicos (70 - 80%) de ácido úrico (15%) de cistina (1%) y de (5%) Los cálculos cálcicos son los más frecuentes. Aparecen como oxalato cálcico o menos frecuentemente como fosfato cálcico.

Hay muchas enfermedades que producen aumento del calcio en la orina, como el hiperparatiroidismo primario, hipertiroidismo, tumores malignos, metástasis óseas, pero la causa más frecuente de formación de cálculos cálcicos es la hipercalciuria idiopática, que se caracteriza por aumento del calcio urinario con calcio sanguíneo normal.

La hiperuricosuria es otra causa frecuente, ya que la formación de cristales de ácido úrico favorece la precipitación de oxalato cálcico, actuando como núcleo de agregación.

Causas más infrecuentes son el hiperparatiroidismo primario y acidosis tubular renal distal que aumentan el calcio en orina.

Los cálculos de ácido úrico se caracterizan porque no se ven en las radiografías simples, al contrario que el resto. Se deben a un aumento de la eliminación de ácido úrico en la orina y existe una tendencia familiar.

Los cristales de estruvita son el resultado de infecciones crónicas por bacterias que producen una sustancia llamada ureasa. Suelen crecer en la pelvis renal, formando los llamados "cálculos coraliformes".

Manifestaciones clínicas.

La manifestación más características de los cálculos renales es el cólico nefrítico. Los cáculos renales se forman en la pelvis renal donde crecen sin producir síntomas En esta fase puede provocar la aparición de sangre en la orina (hematuria)

El cólico nefrítico se produce cuando un cálculo renal se desplaza a través del uréter, que es el conducto que comunica el rinón con la vejiga urinaria. Entonces se produce una obstrucción al paso de la orina, la cual distiende el uréter por encima de la obstrucción. Esta se produce un dolor intenso que característicamente empieza en la espalda y se irradia hacia los genitales.

Con frecuencia se presentan náuseas y vómitos. También pueden aparecer molestias al orinar y dificultad para la micción. La fiebre es excepcional.

Con menor frecuencia se pueden producir otros problemas médicos: nefrocalcinosis o depóstios de calcio en el tejido de riñón, cáculos coraliformes (moldes de calcio que rellenan la pelvis renal) insuficiencia renal,

Mecanismos de formación de cálculos renales.

La producción de cálculos se debe a la alteración de delicadas situaciones de equilibrio físico - químico que permiten que sustancias muy insolubles aparezcan disueltas en la orina. Cuando alguno de los componentes de la disolución aumenta su concentración, aparece una tendencia a cristalizar y formar agregados que crecen progresivamente hasta alcanzar el estado sólido y formar los cálculos.

Tratamiento de cálculos renales.

PREVENCIÓN DE LA FORMACIÓN DE CÁLCULOS.

Medidas generales.

Independientemente del tipo de cálculos, su formación es debida a un exceso de concentración de las sustancias implicadas. Por ello es fundamental mantener una adecuada hidratación que produzca una orina muy diluida y para ello se recomienda beber al menos dos litros de agua diarios.

La dieta también debe ser adecuada. Los pacientes con cálculos de ácido úrico deben seguir una dieta pobre en proteínas, abstenerse de tomar alcohol y disminuir la ingesta de algunos vegetales como las espinacas y el tomate. Si los cálculos son de calcio se debe disminuir la ingesta de sal, ya que las dietas ricas en sodio aumentan la excreción de calcio en la orina, aumentando el riesgo de padecer litiasis.

También se debe controlar las proteínas de la dieta ya que su metabolismo modifica las condiciones de la orina favoreciendo la formación de cálculos. Sin embargo, no hay que disminuir el calcio de la dieta ya que paradójicamente aumenta la formación de cálculos.

Tratamiento médico.

Si se siguen formando cálculos a pesar de las modificaciones dietéticas, se debe instaurar tratamiento farmacológico. Este varía función del tipo de cálculos. 1. Cálculos cálcicos: La causa más frecuente es la hipercalciuria idiopática. El tratamiento consiste en intentar disminuir la excreción de calcio en la orina. Esto se consigue asociando un diurético tiazídico (AmerideÒ) y dieta sin sal. Si esta medida no es suficiente se debe utilizar bicarbonato potásico.

2. Cáculos de ácido úrico: Estos cálculos requieren un pH urinario alto, por lo que se debe alcalinizar la orina. La sustancia adecuada es el citrato potásico, ya que el bicarbonato sódico aumenta el riesgo de ácidos cálcicos. Si el pH urinario no disminuye lo suficiente se debe añadir acetazolamida, un diurético. Se debe utilizar una dieta baja en purinas y si con ello no se controla la excreción de ácido úrico, se debe añadir alopurinol.

3. Cálculos de estruvita: Se debe extraer el cálculo y tratar con antibióticos la infección urinaria desencadenante de la formación del cálculo.

TRATAMIENTO DEL CÓLICO NEFRÍTICO.

Tratamiento conservador.

La mayoría de los cálculos renales que están obstruyendo el uréter consiguen ser eliminados por el flujo urinario con dos medidas simples:

a) Aumentar el flujo urinario con hidratación, que puede ser oral o intravenosa (sueros) si el enfermo tiene muchas náuseas o vómitos.

b) Espasmolíticos (relajantes musculares) que contribuyen a aliviar la contractura del músculo del uréter aumentando su calibre y permitiendo el paso de la mayoría de los cálculos. Si con el tratamiento conservador no se alivia el dolor o no se resuelve la obstrucción se debe intentar extraer el cálculo por métodos más agresivos, que se exponen a continuación.

Tratamiento no invasivo (litotricia extracorporéa)

El objetivo de la litotricia es fragmentar los cálculos en trozos más pequeños de forma que consigan atravesar el uréter.

La litotricia consiste en aplicar al organismo ondas de choque generadas por una corriente eléctrica de alto voltaje.

Las ondas se transmiten al paciente a través de un medio líquido (bañera o cojines llenos de agua interpuestos con el generador de las ondas)

Después de múltiples descargas, la mayoría de las piedras se reducen a polvo, con lo que puede pasar con facilidad hasta la vejiga y ser expulsadas con la orina.

Tratamiento quirúrgico.

Actualmente está casi fuera de uso por la eficacia de las técnicas no invasivas.

Existe una cirugía mínimamente invasiva que es la litrotricia ultrasónica percutánea que consiste en introducir un catéter hasta el riñón con una pequeña incisión en la espalda.

A través del catéter se introduce un trasductor ultrasónico que aplica directamente ondas de ultrasonido al cálculo, fragmentándolo con aplicación de menos energía. Los fragmentos se extraen a través del catéter.

La litotricia con láser a través de ureteroscopia tiene el mismo fundamento, pero lo fuente generadora de energía es el láser. Con estas técnicas la cirugía abierta (pielolitotomía o ureterolitotomía) consistente en la apertura del rinón o del uréter para extraer el cálculo ha quedado prácticamente en desuso.