CONVULSIONES FEBRILES
CONVULSIONES FEBRILES
Información restringida.
Convulsiones febriles.
Ataques provocados por una rápida subida de la temperatura y caracterizado por lagunas de consciencia y espasmos musculares incontrolables.
Edad.
Afecta
a
lactantes y niños pequeños, que todavía no tienen maduro el sistema nervioso central (hasta los dos años, aproximadamente)
Causas.
Fiebre repentina por cualquier causa, con irritabilidad inexplicable del sistema nervioso central en algunos niños.
Signos y síntomas.
Generalmente, una infección con fiebre precede
a
las convulsiones, aunque
a
veces aparecen primero las convulsiones.
Los síntomas incluyen:
Pérdida del conocimiento.
Movimientos violentos de los brazos, piernas o cara que duran de 2
a
3 minutos.
Pérdida del control de la
vejiga
y el intestino.
Irritabilidad al recuperar el conocimiento seguida del sueño durante varias horas.
Factores de riesgo.
Infecciones consecutivas.
Prevención.
Cuando aparece la fiebre en un niño que ha sufrido una convulsión febril con anterioridad, aplique inmediatamente las medidas para reducir la fiebre (ver Medidas Generales)
Diagnóstico y tratamiento.
DIAGNÓSTICO:
Historial y reconocimiento físico por un médico.
Análisis de
sangre
y del líquido espinal.
EEG.
TRATAMIENTO:
Medidas generales.
Durante el espasmo, aleje del niño los objetos potencialmente peligrosos.
Tome nota de los detalles y comuníqueselos
a
su médico. Los informes deben incluir lo siguiente:
Cuándo empezó?
Cuánto tiempo transcurrió desde que le subió la fiebre?
Eran iguales los movimientos de los miembros en ambos lados del cuerpo o se agitaba más un lado que el otro?
Cuánto duró la convulsión? Durmió el niño después? Cuánto tiempo?
Se repitió el espasmo después de un intervalo?
Las contestaciones ayudarán
a
su médico
a
decidir si el espasmo
fue
una convulsión febril o un ataque epiléptico desencadenado por la fiebre.
Después de la convulsión, trate de hacer bajar la fiebre. Para ello:
Administre algún antipirético, como el paracetamol o la aspirina.
Aplique compresas empapadas en agua fria o alcohol.
Sumerja al niño en un baño de agua fresca (no muy fría)
Medicación.
El médico puede recetar drogas anticonvulsivas como fenobarbital, para prevenir la repetición.
Algunos médicos recomiendan medicación después de la primera convulsión, muchos sólo ponen tratamiento si se repite.
Los anticonvulsivos sólo son eficaces si se toman
a
diario durante un número considerable de años.
Actividad.
Mantenga al niño descansando en la cama hasta que pase la fiebre y se cure la enfermedad primaria.
Entonces, déjele que vuelva gradualmente
a
sus actividades normales.
Dieta.
Después de la convulsión, dé al niño líquido extra, agua incluida, o
té
,
cola
y zumos de fruta.
Avise
a
su medico si.
Se produce una herida durante el espasmo.
La causa de la fiebre no remite en 3 días.
El niño se pone azul durante el ataque.
Complicaciones.
Lesiones físicas durante una convulsión.
Lesión cerebral después de convulsiones repetidas.
Pronóstico.
A
pesar de su aspecto horripilante, una convulsión provocada solamente por la fiebre en un niño no suele revestir gravedad.
Sin embargo, debe ser tenida en cuenta
e
investigada la posibilidad de que existan otros motivos.
Si la primera convulsión ocurre en un niño menor de 5 meses, puede ser necesario un reconocimiento neurológico y otras pruebas.