IRITIS



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IRITIS
Información restringida.
Iritis.

Inflamación de los tejidos que sostienen el iris (el anillo de tejido coloreado alrededor de la pupila del ojo)

Puede confundirse con conjuntivitis.

Edad.

Afecta a ambos sexos, sobre todo entre los 20 y 60 años.

Complicaciones.

Glaucoma.

Cataratas.

Pérdida parcial permanente de la visión.

Pronóstico.

En general se puede conservar la visión mediante un tratamiento rápido.

Diagnóstico y tratamiento.

DIAGNÓSTICO:

Historial y reconocimiento físico por un médico (oftalmólogo)

Análisis de sangre.

TRATAMIENTO:

Médico, preferiblemente por un oftalmólogo.

Medidas generales.

Hasta que se haya completado el tratamiento, lleve gafas oscuras, incluso en interiores.

Medicación.

Su oftalmólogo puede recetar:

Gotas oculares (midriáticas) que dilatan la pupila y previenen las cicatrices. Es posible que tenga que usarlas durante largo tiempo. Pregunte a su médico cómo ponérselas correctamente.

Drogas orales con corticoides o gotas oculares con estos, para reducir la inflamación. Hable con su médico de los efectos secundarios de las drogas con corticoides.

Actividad.

Permanezca en cama hasta que remitan los síntomas (de 1 a 2 semanas)

Dieta.

No hay dieta especial.

Avise a su medico si.

Experimenta cualquier cambio en la visión.

Aparecen síntomas nuevos inexplicables. Las drogas usadas en este tratamiento pueden producir efectos secundarios.

Factores de riesgo.

Artritis reumatoide.

Colitis ulcerosa.

Prevención.

Para las inflamatorias no hay prevención.

Para las infecciosas, la prevención y tratamiento precoces de la infección correspondiente.

Causas.

Infección que se extiende al ojo desde otras partes del cuerpo.

Las más comunes incluyen:

Toxoplasmosis.

Tuberculosis.

Histoplasmosis.

Sífilis.

Víricas.

Inflamaciones sin infección, como: Sarcoidosis.

Herida en el ojo.

Reacciones autoinmunes.

Enfermedad de Reiter.

Síndrome de Behçet.

En muchos casos, desconocidas.

Signos y síntomas.

Iritis aguda o de aparición repentina:

Dolor ocular severo.

Fotofobia (sensibilidad a la luz)

Enrojecimiento del ojo.

A veces, pupila más pequeña en el ojo afectado.

Lagrimeo.

Visión borrosa.

Iritis de aparición gradual:

Dolor ocular.

Fotofobia.

Manchas flotantes en el campo de visión.

Visión borrosa.