NEUROPATÍA DIABÉTICA
NEUROPATÍA DIABÉTICA
Información restringida.
La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por provocar o desencadenar problemas muchos padecimientos que pueden ser mortales o discapacitantes.
Entre ellos están:
Retinopatía diabética, que es la primera causa de ceguera total en el mundo.
Nefropatía diabética, que ocasiona severos daños en el funcionamiento del riñón.
Apoplejía, con sus graves consecuencias en el funcionamiento del cerebro.
Enfermedades cardiovasculares, de las que 8 de
cada
10 diabéticos suelen morir por que llegan
a
ocasionar infartos, insuficiencia cardiaca y otros problemas.
Neuropatía diabética, que ocasiona un gran número de amputaciones de pies y piernas debido
a
problemas circulatorios severos.
Con relación
a
la neuropatía diabética, este problema puede causar dos situaciones potencialmente peligrosas: el dañar los nervios de los pies y el reducir el flujo sanguíneo
a
sus pies.
Sin embargo, esas tasas de amputación podrían reducirse entre un 49% y un 85% aplicando una estrategia de atención en que se combine la prevención, el tratamiento de las úlceras plantares, una vigilancia estrecha, y la educación de las personas con diabetes y del personal de salud. Cuando los nervios se dañan, la sensación del dolor en sus pies disminuye, por lo que cualquier lesión puede pasar inadvertida y no recibir el tratamiento adecuado y oportuno. La estrechez en las arterias, reduce el flujo de
sangre
en los pies y al no nutrir los tejidos, la cicatrización de cualquier úlcera se complica y se convierte en un problema tan grave que puede llegar
a
la necesidad de amputarlos.
Para prevenir llegar
a
estas complicaciones es recomendable:
Revisar muy bien los pies, si es necesario utilizar un espejo para ver la
planta
para identificar la presencia de ampollas, heridas, moretones, grietas, descamación, arrugas, enrojecimiento, estrías rojas, uñas enterradas, coloración pálida, oscura o más
roja
de lo habitual.
Lavar bien los pies y secarlos muy bien, sobre todo entre los dedos, si se suda mucho, hay que ventilarlos y secarlos bien durante varias veces al día para evitar infecciones por hongos.
Cortar las uñas de forma recta para evitar que se entierren, si esto es frecuente es mejor acudir con un podólogo para que haga el corte correcto, por lo menos una vez al mes.
Si la piel está muy seca,
haya
que aplicar una crema humectante y evitar el rascado o frotado fuerte.
Se deben usar calcetines o medias limpias y secas, sin elásticos o resortes que presionen y eviten la buena circulación. Si al quitarlos dejan marcado, se deben cortar un poco para evitar la presión.
También hay que evitar las úlceras por presión ocasionadas por las costuras
e
los calcetines o por zapatos apretados.
No se deben utilizar limas o tijeras para callos, ojos de pescado o juanetes ni aplicar sustancias químicas en los pies, como los removedores de
verrugas
.
Utilizar zapatos cómodos, suaves y que no tengan rasgaduras o bordes ásperos. De preferencia deben tener cubiertos los dedos, tacón bajo, suelas flexibles antiderrapantes y se recomienda cambiar de zapatos dos veces al día para evitar la humedad por sudoración.
Ante cualquier sospecha, es mejor acudir
siempre
al médico, nunca está por demás una buena revisión y atención para evita las complicaciones tan graves que trae este problema.
También es recomendable tomar una aspirina todos los días, pregunte
a
su médico) para favorecer la circulación y evitar problemas cardiovasculares, así como dejar de fumar en caso de hacerlo, el tabaco tapa fácilmente las arterias y venas.
IMPORTANTE:
El contenido de esta nota es informativo y no suple el diagnóstico médico, por lo que no nos hacemos responsables sobre su uso.