RABIA O HIDROFOBIA
RABIA O HIDROFOBIA
Información restringida.
La rabia, también conocida como hidrofobia, es una enfermedad viral mortal que puede afectar el sistema nervioso central de cualquier animal de
sangre
caliente
, incluido por supuesto el ser humano.
Esta dolorosa y peligrosa enfermedad se trasmite por la mordedura de una animal rabioso, aunque también puede contraerse cuando penetra en el cuerpo saliva que contenga el virus, lo que sucede
a
través de alguna herida o úlcera abierta, de la mucosa de los ojos o de las membranas mucosas de la boca.
Una vez en el interior, el virus de desplaza por los nervios hasta llegar
a
la médula espinal y al cerebro en donde se multiplica, destruye el tejido nervioso y ocasiona parálisis y la muerte.
En los seres humanos el período promedio de incubación entre la exposición al virus y el inicio de los síntomas es de 30
a
50 días, aunque ha habido casos que se presentan desde los 10 días del contagio hasta el año.
Síntomas Los síntomas de la rabia son fiebre alta, dolor de
cabeza
, dolores musculares, vómito, agitación incontrolable, babeo y espasmos dolorosos de los músculos de la garganta, lo que impide tomar líquidos,
a
pesar de sentir una intensa sed. Comúnmente la muerte sobreviene por asfixia debido
a
la parálisis total.
Diagnóstico y prevención Después de que una persona ha sido mordida, en caso de poder hacerlo que debe detener con cuidado al animal que atacó y mantenerlo durante 10 días en observación, al mismo tiempo que se le somete
a
una prueba para detectar anticuerpos. Si el animal no muere y no se detectan síntomas o signos del virus y la persona mordida está sana, se procede
a
suspender la vigilancia. En caso de mordedura, hay que lavar varias veces la herida con abundante jabón y agua tibia. Si esta es profunda hay que lavarla al chorro de agua y utilizar mucho jabón y acudir al médico lo antes posible para que determine el tratamiento adecuado y cure la herida para evitar infecciones.
Si el médico lo determina, hay que aplicar un tratamiento preventivo mediante una serie de inyecciones, generalmente de inmunoglobulina antirrábica o suero antirrábico y después el tratamiento incluirá entre cinco o seis inyecciones
contra
la rabia, además la persona deberá checarse
cada
dos años para detectar la presencia del virus.
Como medidas de prevención de la rabia están:
Vacunar
cada
año
a
todos los perros, gatos, caballos y otros animales domésticos.
Si se conoce de casos de rabia en la comunidad donde vive, no toque los platos de perros y gatos.
Si ve
a
un perro o gato tambalearse, aunque parezca amigable, no se le acerque y avise
a
las autoridades sanitarias.
No confundir los síntomas de susto o histeria, que provienen después de una mordida, con los de la rabia. Sin embargo ante cualquier duda o temor, es menos exagerar y acudir de inmediato al médico.
IMPORTANTE El contenido de esta nota es informativo y no suple el diagnóstico médico, por lo que no nos hacemos responsables sobre su uso.