BRONQUITIS CRÓNICA
BRONQUITIS CRÓNICA
Información restringida.
Bronquitis crónica.
Es una inflamación crónica de las vías bronquiales que causa tos y la producción de esputo purulento durante, al menos, tres meses al año durante más de dos años.
Va asociado comúnmente
a
los fumadores.
Pronóstico.
La bronquitis crónica se controla normalmente mediante tratamiento
siempre
que usted no sea fumador y no padezca una enfermedad crónica subyacente, como por ejemplo un fallo cardíaco congestivo, bronquiectasias o tuberculosis.
La bronquitis crónica normalmente reduce la esperanza de vida si es usted fumador y no deja de fumar o si padece usted una enfermedad crónica subyacente.
Puede provocar, en la fase terminal de EPOC, problemas cardiacos ("cor pulmonale") por cansancio del mismo ante la resistencia de los pulmones al paso de la
sangre
.
Aunque de por sí la bronquitis crónica no predispone al
cáncer
de
pulmón
, su factor desencadenante más importante, el tabaquismo, sí.
Complicaciones.
Neumonía recidivante (de repetición)
Enfermedad
pulmonar
obstructiva crónica (EPOC) que es incurable. Se caracteriza por la falta de respiración crónica, labios y uñas amoratados y la necesidad posterior de un suplemento de oxígeno.
Diagnóstico y tratamiento.
Diagnóstico.
El diagnóstico se realiza mediante la anamnesis o historia, ya que su definición es la citada de tos y expectoración durante más de tres meses al año, dos o más años.
Es conveniente la realización de radiografías de tórax para descartar una enfermedad subyacente y para tener un punto de comparación para el futuro.
Muchos otros desórdenes cardíacos y pulmonares causan síntomas idénticos
a
los de la bronquitis crónica. Las pruebas médicas excluirán estas posibilidades
a
la hora de realizar un diagnóstico.
Tratamiento.
El tratamiento no cura
pero
puede aliviar los síntomas y ayudar
a
evitar complicaciones.
DEJE DE FUMAR:
este es el tratamiento fundamental.
Si trabaja usted o vive en una zona con mucha contaminación atmosférica, haga todo lo posible para evitar o reducir el nivel de polución.
Considere la posibilidad de cambiar de trabajo y / o de instalar aire acondicionado con filtro y control de humedad en su casa.
Evite los cambios bruscos de temperatura o la exposición al tiempo frío y húmedo.
Realice técnicas de respiración profunda y drenaje bronquial.
Medicación.
Frecuentes reconocimientos médicos.
Antibióticos, prescritos por su médico, para luchar
contra
las infecciones recurrentes o crónicas.
Expectorantes para ablandar las secreciones. Uno de los mejores es el agua; acostúmbrese
a
tomar infusiones calientes.
Broncodilatadores para abrir las vías bronquiales.
Su médico le prescribirá medicación para tratar una posible depresión grave o ansiedad.
Los antitusivos pueden llegar
a
empeorar su situación.
Actividad.
Sin más restricciones que la falta de aire, que con el tiempo irá reduciéndose.
Es importante seguir una rutina de ejercicio regular ya que la inactividad prolongada lleva
a
una incapacitación excesiva.
Dieta.
No es necesario seguir una dieta específica.
Aumente el consumo de líquidos tomando de 8
a
10 vasos al día con el fin de mantener las secreciones pulmonares blandas.
Signos y síntomas.
Tos crónica o espasmos al toser.
Falta de respiración.
Esputo grueso y dificultad al toser.
La producción de esputo varía de acuerdo
a
la existencia o no de infección.
Factores de riesgo.
Se confunden con las causas.
Prevención.
Lo más importante:
No fume. Este es el riesgo más reversible.
Evite los humos irritantes en la atmósfera.
Reciba rápidamente tratamiento médico para las infecciones respiratorias.
Evite ser fumador pasivo.
Causas.
Tabaquismo.
Contaminación atmosférica.
Ocupación:
más frecuente en mujeres expuestas al polvo o
a
gases nocivos.
Infección:
repetidos ataques de bronquitis agudas.
Factores familiares y genéticos, fumadores pasivos.