CÁNCER DE CUELLO UTERINO
CÁNCER DE CUELLO UTERINO
Información restringida.
Cáncer
de cuello uterino.
Un
cáncer
común, tratable y previsible, del sistema reproductor femenino.
Afecta al cuello del útero o cérvix (el tercio inferior del útero, que se abre
a
la vagina)
a
cualquier edad,
pero
es más común de los 30
a
los 50 años.
Causas.
Hay una relación epidemiológica importante entre el
cáncer
de cérvix y la infección del mismo por algunos papilomavirus (los virus que producen las
verrugas
)
Se sabe que este grupo de virus es oncogénico (facilitan la transformación maligna de las células infectadas)
Signos y síntomas.
En sus primeras fases, fácilmente tratables, no hay síntomas.
Estadios avanzados:
Hemorragias vaginales sin causa.
Descargas vaginales persistentes.
Dolor y hemorragia después del acto sexual.
Estadios terminales:
Dolor abdominal.
Goteo de heces y orina
a
través de la vagina.
Pérdida de apetito y peso.
Anemia.
Factores de riesgo.
Estrato económico pobre.
Inicio temprano de relaciones sexuales.
Múltiples compañeros sexuales.
Relaciones sexuales frecuentes durante la adolescencia.
Virus del papiloma humano (probablemente, los anteriores factores de riesgo estén relacionados con la facilidad para infectarse con este virus)
Múltiples partos.
Infecciones vaginales recurrentes (bacteriales o víricas, incluyendo herpes y
verrugas
genitales)
No hacerse un examen pélvico y / o una citología regularmente.
Prevención.
Evite en lo posible los riesgos descritos con anterioridad.
Sométase
a
exámenes pélvicos periódicos
a
partir de los 18 años o al comenzar la actividad sexual.
Sométase
a
la prueba de Papanicolau (citología) con regularidad. Los reconocimientos pélvicos y las citologías son muy eficaces y detectan cambios precancerosos en su fase asintomática.
Consulte con su médico, Centro de Planificación Familiar o Centro de Salud con cuánta regularidad debe pasar las pruebas.
La Sanidad Pública le facilitará dichas pruebas sin coste alguno.
Diagnóstico y tratamiento.
Diagnóstico:
Su propia observación de los síntomas, especialmente cualquier hemorragia vaginal inexplicable.
Historial y reconocimiento clínico por su médico o ginecólogo.
Examen con lupa del cérvix (colposcopia)
Análisis como citologías y biopsias.
Procedimientos quirúrgicos de diagnóstico y tratamiento, como la conización del cérvix.
Tratamiento:
Fundamentalmente quirúrgico, cuya importancia dependerá de la extensión del
cáncer
en el momento del diagnóstico.
Medicación.
Generalmente, no se necesita medicación para esta enfermedad,
siempre
que se diagnostique y trate
a
tiempo.
De necesitarse un tratamiento adicional
a
la cirugía, su médico puede recetar:
Medicamentos anticancerosos.
Analgésicos.
Complicaciones.
Si este
cáncer
no es tratado pronto, se extiende fuera de la pélvix
a
otras partes del cuerpo y provoca la muerte.
Pronóstico.
Se puede curar
siempre
que se diagnostique antes de que se extienda el tumor.