ENFERMEDAD DE PERTHES
ENFERMEDAD DE PERTHES
Información restringida.
Enfermedad de Perthes.
Es una enfermedad de la circulación sanguínea en la cadera en crecimiento, que se presenta entre los tres y doce años, con picos
a
los cinco y diez años.
Se caracteriza por una deformación progresiva de la
cabeza
femoral.
En la mayoría de casos es unilateral,
pero
en uno de
cada
siete
a
diez es bilateral.
Es de cuatro
a
cinco veces más frecuente en niños que en niñas.
Muy raro en niños de orígen
africano
.
Pronóstico.
Bueno.
La mayoría curan sin secuelas si el diagnóstico es precoz y el tratamiento se sigue rigurosamente.
Complicaciones.
Coxa Magna:
Cuando la
cabeza
del fémur cura con una forma exhuberante.
Suele producir pocas molestias, y una leve cojera.
Coxa Plana:
Secuela mucho más seria, en la que la
cabeza
del fémur no ha aguantado, hundiéndose.
Puede provocar cojeras importantes.
Diagnóstico y tratamiento.
Diagnóstico:
La exploración física al principio puede orientar hacia la enfermedad,
pero
el diagnóstico.
definitivo se realiza mediante la radiografía. Tratamiento.
El tratamiento se dirige
a
reducir la carga sobre la cadera afecta para favorecer su curación rápida y correcta.
En contadas ocasiones se debe recurrir
a
la cirugía.
Medidas Generales.
Reposo. No caminar sobre la pierna afectada.
Inmovilización de la pierna.
Medicación.
No es necesaria.
Actividad.
Ver las medidas generales.
Dieta.
No es necesario seguir ninguna dieta en especial.
Factores de riesgo.
Sexo masculino.
Raza
blanca
.
Vida
activa
.
Prevención.
Difícil, al desconocerse con exactitud la causa.
Ante cualquier dolor de cadera que presente el niño, conviene realizarle un examen especializado.
Signos y síntomas.
Aparece un dolor en la cadera afecta, breve y que puede pasar desapercibido.
Dura como mucho un par de semanas. Otras veces, o un tiempo después del dolor, se presenta una cojera progresiva.
Finalmente, en muchos casos es asintomático, apareciendo como un hallazgo radiológico.
Causas.
La causa básica se desconoce, aunque diversas teorías y datos apuntan
a
un traumatismo como factor desencadenante.