FOBIA SOCIAL
FOBIA SOCIAL
Información restringida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado la problemática que presentan muchas personas que ven afectada su calidad de vida
a
causa de una enfermedad, llamada fobia social que está creciendo mucho en la sociedad actual y que tiene que ver con el miedo
a
relacionarse con los demás.
Obviamente esta enfermedad, que afecta
a
millones de personas en el mundo, tiene su origen en la inseguridad y la baja autoestima,
pero
lo que preocupa en verdad, son los factores de riesgo que llevan
a
desarrollarla y la forma como pueden prevenirse y evitarse, ya que tienen mucho que ver con la violencia y el estrés, que día
a
día se trasforman en parte del estilo de vida de muchas personas, familias y comunidades.
Las personas que la padecen se preocupan demasiado o se estremecen ante la presencia de los demás. Padecen de un tipo de “paranoia”, que les hace sentir que todos están pendientes de ellos y de sus errores, por lo que les da miedo hablar, hacer un trabajo, ir al banco o hasta
a
un baño público, lo que les causa mucha vergüenza y temor.
Las personas que padecen esta enfermedad, tienen dificultad para estar en la escuela, trabajo, reuniones sociales y no pueden convivir adecuadamente, lo que va afectando su salud mental de forma alarmante, ya que se van aislado de todo y de todos y abandonan actividades que antes les hacían sentir bien o les gustaba hacer.
Entre los síntomas y signos de esta enfermedad están:
El tener miedo de hacer o decir algo que causa vergüenza ante los demás.
El tener temor
a
equivocarse y cometer errores ante los demás y
a
ser juzgados o vistos cuando esto sucede.
El dejar de hacer o decir algo que se quiere hacer, por miedo al fracaso o
a
la crítica.
El miedo
a
ser avergonzados y burlados por los demás.
La angustia de conocer
a
alguien y el temor de no agradarle.
El miedo ante los cambios, expresado en angustia, insomnio, aislamiento y tristeza profunda.
La dependencia absoluta ante otra persona, por miedo
a
perderla, aunque no se esté de acuerdo con sus intereses y gustos.
El sentir sonrojo, sudación, temblores o náuseas antes y durante algún evento con personas desconocidas.
Fingir alguna enfermedad o poner pretextos para no asistir
a
reuniones, eventos sociales o
a
la escuela o trabajo, sobre todo cuando hay la posibilidad de hablar en público.
A
menudo estas personas suelen desarrollar alguna adicción como el consumo de bebidas alcohólicas
u
otras drogas que les permitan desinhibirse momentáneamente, generando así un grave problema adicional y la mayoría piensa que su miedo es parte de su forma de ser, por lo que no creen que lo puedan evitar.
La fobia social empieza generalmente desde la niñez o adolescencia y es más común en las mujeres que en los
hombres
. Se considera que uno de los factores puede ser la herencia.
Esta enfermedad como todas, puede tratarse adecuadamente por un psicoterapeuta y con ello restablecer una vida social con calidad. El tratamiento en ocasiones requiere de medicamentos, que poco
a
poco irán surtiendo efecto y de sesiones de terapia que ayuden
a
recobrar la autoconfianza.