INFARTO DE MIOCARDIO
INFARTO DE MIOCARDIO
Información restringida.
Infarto de miocardio.
Es la muerte del músculo cardiaco por falta de
sangre
para alimentarse.
Pronóstico.
El pronóstico es muy variable, dependiendo de la cantidad de músculo cardiaco afectada.
Un Infarto de Miocardio presupone un seguimiento estricto de las indicaciones médicas durante el resto de la vida.
Complicaciones.
En las primeras horas del infarto, el mayor riesgo es que el
corazón
empiece
a
latir de manera desordenada y poco eficaz (no llegando la
sangre
al organismo) y que se pare después provocando la muerte.
Aún superada esta fase y en los días siguientes, el
corazón
puede no ser capaz de bombear suficiente
sangre
o puede incluso llegar
a
romperse.
Si se superan estas dos fases, no hay que olvidar que un 15% de los pacientes ingresados por infarto se mueren en el hospital.
El riesgo dependerá del tamaño de la lesión y de su localización:
Si es pequeña o está en una zona poco importante, el
corazón
puede seguir funcionando como antes.
Pero
si es grande o afecta
a
zonas importantes, entonces enviará menos
sangre
; produciendo cansancio y una insuficiencia cardiaca crónica que produce encharcamiento de los pulmones (edema
pulmonar
) y acumulación de líquidos en las piernas (edema)
Si afecta
a
la base o inserciones de una válvula cardiaca, puede hacer que funcione mal.
Si afecta al tejido que conduce las señales para su funcionamento, puede provocar arritmias o bloqueos del
corazón
(late más lento de lo que necesita el cuerpo)
Si afecta al tabique que separa las cavidades cardiacas producirá falta de aire y cansancio importantes.
Diagnóstico y tratamiento.
Diagnóstico.
El diagnóstico se basa en la sintomatología y en el electrocardiograma.
Tratamiento.
El tratamiento del ataque agudo debe ser realizado por el médico, en el hospital.
La rapidez en iniciar el tratamiento adecuado es VITAL.
Una vez superado el ataque agudo:
Ejercicio suave
pero
diario.
Dieta balanceada, exenta de grasas y en cantidades moderadas.
Deje de fumar y de beber alcohol.
Evitar el estrés y las tensiones.
Puede llevar una vida sexual
activa
sin cansarse (consulte con su médico)
A
veces es necesario, para evitar la repetición del infarto, la realización de intervenciones invasivas, desde la reapertura del vaso colapsado mediante un tubo insertado por el brazo o la ingle (angioplastia coronaria) hasta la operación para puentear los trozos obstruidos de los vasos coronarios ("by - pass" coronario)
Medicación.
En caso de ataque agudo:
Si ya ha sufrido ataques previamente de angina de pecho, tome la medicación que le hayan recetado para dichas circunstancias (usualmente un "spray" para la boca o una pastilla para poner debajo de la
lengua
)
Antes de acudir al médico, tome una aspirina.
Prevención.
Aún cuando
cada
día existen nuevos y mejores tratamientos, la prevención se revela como el arma más importante.
Para ello, debemos evitar la formación de placas de ateroma, ya que existen ciertos hábitos y enfermedades que contribuyen
a
su desarrollo. Por ello:
Deje de fumar.
Si es obeso, adelgace.
Haga ejercicio regularmente.
Procure no abusar de las grasas, sobre todo animales.
Si es diabético, hipertenso o tiene alto el colesterol, consulte con su médico y contrólese regularmente aún cuando se encuentre bien.
Por último destacar que las hormonas femeninas protegen
a
la mujer del infarto antes de la menopausia. Y puede que después; si hacen un tratamiento hormonal sustitutivo.
En el
hombre
mayor de 40 años, la toma de media aspirina diaria parece reducir el riesgo.
Signos y síntomas.
Dolor de características opresivas sobre el costado izquierdo, que puede extenderse hacia la mandíbula y el brazo izquierdos.
Sensación de muerte inminente.
Sudoración.
Angustia.
Náuseas.
Factores de riesgo.
Edad superior
a
40 años.
Historia familiar de aterosclerosis y / o infartos de miocardio.
Diabetes Mellitus.
Obesidad.
Tabaquismo y consumo de estimulantes y cocaína.
Vida sedentaria.
Alteraciones en las grasas sanguíneas (Hipercolesterolemia)
Enfermedades cardiacas que producen exceso de desarrollo del músculo cardiaco (Hipertrofia)
Sexo masculino.
Menopausia.
Causas.
El
corazón
es un músculo hueco, responsable de bombear la
sangre
por todo el cuerpo.
En la
sangre
van disueltos el oxígeno y los nutrientes que circulando por arterias llegan
a
las células. Éstas se deshacen de los residuos, que si se acumulan son tóxicos, y por las venas vuelven al
corazón
. Para que la
sangre
circule, el
corazón
se contrae unas 70 veces por minuto, aumentando el número de contracciones si aumentan las necesidades metabólicas. Así trabaja el
corazón
, sin descanso, durante toda la vida.
El
corazón
, formado por células, también necesita nutrientes y oxígeno que no puede recoger de su interior.
A
él llegan
a
través de unas arterias llamadas coronarias que repartirán la
sangre
por todo el músculo cardíaco.
Como todas, estas arterias se dividen en su interior hasta ser microscópicas (capilares) Aquí la
sangre
circula lentamente y las células pueden recoger el oxígeno y los nutrientes y dejar las sustancias de desecho.
Si las arterias coronarias se endurecen y pierden flexibilidad, sufren una arterioesclerosis. Además, su pared se engruesa obstruyéndose su luz: son las placas de ateroma.
Cuando la obstrucción es grande, el
corazón
en reposo puede recibir aún suficiente
sangre
,
pero
al necesitar con el ejercicio mayor cantidad de ésta, no puede llegarle suficiente
sangre
.
Aparece así una isquemia, que se manifiesta como un dolor, opresivo, en la mitad izquierda del tórax y que puede extenderse hasta el cuello, la mandíbula y el brazo izquierdo. El paciente presenta además malestar, sudoración y
a
veces náuseas y vómitos: es la angina de pecho. Suele manifestarse al realizar un ejercicio, tras una comida copiosa, al pasar de un lugar caluroso
a
uno frío, durante el coito y en general, al exigir al
corazón
un esfuerzo especial.
Cuando se obstruye totalmente la arteria, bien porque
haya
crecido la placa de ateroma, o bien porque se
haya
formado un trombo, aparece el mismo dolor de la angina,
pero
esta vez no se calma de ningún modo.
Si la obstrucción continúa, el
corazón
deja de recibir
sangre
y las células del miocardio se mueren: es el Infarto de Miocardio. Aquí se forma una cicatriz de tejido fibroso que no es capaz de contraerse.