SORDERA POR RUIDO
SORDERA POR RUIDO
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El oído humano es un maravilloso órgano que permite captar y conducir los sonidos al cerebro para ser identificados, procesados y guardados en la memoria,
pero
cuando se somenten
a
sonidos muy altos en volumen y los ruidos son constantes, su delicada estructura se daña en ocasiones irreversiblemente.
La sordera por ruido o trauma acústico es un problema de salud que se presenta
cada
vez con mayor frecuencia, principalmente en población de países industrializados.
Esta se ocasiona cuando una persona se expone
a
sonidos intensos que pueden ser continuos o generados por un solo evento que sea excesivo, como una explosión y que rebasan los 90 decibeles ocasionando lesiones en las células del órgano de Corti, localizado en el oído interno y encargado de percibir y decodificar los sonidos. Su principal función es la de transformar las ondas sonoras en energía bioeléctrica que dirige hacia el cerebro por el nervio auditivo.
El trauma acústico depende de la intensidad del sonido, tiempo de exposición, sensibilidad del oído y tono del sonido, ya que son mucho más agresivos los tonos agudos que los graves.
Las consecuencias del ruido generalmente no se manifiestan hasta años después con una disminución severa de la agudeza auditiva o en el peor de los casos, con una sordera permanente.
El trauma acústico se puede clasificar según su daño. Cuando la pérdida es de primer grado, aparece un zumbido agudo molesto que desaparece progresivamente con el descanso y que puede ser continuo si la persona continúa expuesta al ruido por mucho tiempo.
Cuando es de segundo grado, el zumbido es más molesto y se aprecia una leve pérdida de la audición y en casos más severos la hipoacusia o pérdida de la audición es más severa y predomina el zumbido constante.
Tratamiento y prevención Ante cualquier problema auditivo o zumbido en los oídos se debe acudir con un otorrinolaringólogo para evitar que el problema avance y se reciba el tratamiento adecuado.
En casos necesarios se puede colocar un dispositivo auditivo para ayudar
a
recuperar la audición.
Entre lo que está indicado para proteger la audición es el consumo de vitaminas
A
, B y en casos necesarios medicamentos vasodilatadores que el médico determinará según
cada
paciente.
Entre las principales medidas de prevención están:
Disminuir el tiempo de exposición
a
sonidos constantes y fuertes.
Utilizar equipo de protección acústica en lugares de trabajo que produzcan mucho ruido.
Evitar subir el volumen de radios, televisores o videojuegos en cualquier sitio.
Evitar el uso de audífonos por largos ratos.