TOBILLOS HINCHADOS



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TOBILLOS HINCHADOS
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Después de un día agotador en el que o se caminó demasiado, se estuvo sentado por largo tiempo o cuando se realizó un viaje largo que nos mantuvo casi inmóviles, es aconsejable colocar lo pies en alto para evitar que los tobillos se hinchen o si esto ya sucedió para que se desinflamen.

Y es que cuando caminamos o corremos, los músculos de la pantorrilla y las válvulas de las venas se contraen y relajan en cada paso, lo que se genera un movimiento de bombeo que desafía la gravedad permitiendo el retorno de la sangre hacia arriba para que puedan llegar a la vena safena mayor y de ahí se dirija nuevamente al corazón.

Cuando se permanece mucho tiempo de pie o sentado, no se realiza el bombeo de forma adecuada y la sangre corre con más lentitud, acumulándose en las piernas y las pantorrillas, provocando su hinchazón.

Este problema también es frecuente en personas mayores, ya que su corazón no tiene la potencia suficiente y la sangre es bombeada con mayor lentitud, lo que genera una presión elevada y la acumulación de sangre en los tobillos, además las paredes de las venas ceden y se estiran y las válvulas de las venas no se cierran adecuadamente.

Otros factores de riesgo para que los tobillos se hinchen son:

El tabaco y el colesterol en sangre que pueden ocasionar bloqueos en las venas o formar coágulos o trombos que impiden la adecuada circulación.

El sobre peso que recae en los tobillos.

Enfermedades como la gota, la diabetes, la hipertensión y otras enfermedades vasculares.

La retención de agua provocada por problemas renales.

EL uso de anticonceptivos orales o inyectados.

El embarazo por el sobre peso que tiene la mujer sobre todo durante los últimos meses.

El uso de medias ortopédicas que sujetan y comprimen las pantorrillas y ejercen presión sobre los vasos sanguíneos dilatados para que se realice el retorno de la sangre hacia el corazón, son muy recomendables en personas que con frecuencia sufren inflamación de los tobillos.

También ayudan los baños de pies con agua fría y los ejercicios de bicicleta en el agua.

Para prevenir este problema es necesario:

Caminar por lo menos 20 minutos diarios.

Levantarse por lo menos cada media hora, si las actividades laborales se realizan en posición sentados.

Elevar los pies de vez en cuando durante el día, a una altura más elevada que las rodillas.

Tomar abundantes líquidos durante el día.

Utilizar zapatos cómodos y que no sean estrechos o apretados.

Acudir al médico en caso de notar que los tobillos se inflaman con frecuencia para que establezca el origen y el tratamiento adecuado.

IMPORTANTE El contenido de esta nota es informativo y no suple el diagnóstico médico, por lo que no nos hacemos responsables por su uso.