ANEMIA FALCIFORME
ANEMIA FALCIFORME
Información restringida.
Se caracteriza por la producción anormal de hemoglobina, sustancia que da el color
a
la
sangre
, contiene
hierro
y transporta oxígeno
a
todo el organismo.
En este tipo de anemia, los glóbulos rojos presentan forma de media luna y no funcionan normalmente y afecta principalmente
a
personas de origen o descendencia africana.
Los síntomas generales son:
Fatiga.
Respiración entrecortada y jadeos al respirar.
Retraso en el crecimiento y desarrollo de los niños y adolescentes.
Ulceras en la parte inferior de las piernas.
Ictericia y cambios de coloración en la piel.
Dolor de huesos, articulaciones, abdominales y en el tórax.
Fiebre, vómitos.
Dolor en el pene.
Presencia de
sangre
en orina y micción con volumen excesivo.
Taquicardias y aceleración del ritmo cardiaco.
La gravedad de este tipo de anemia está en que los enfermos pueden llegar
a
presentar crisis aplásticas, cuando su circulación se ve afectada por “drepanocitos” o células sanguíneas anormales, que bloquean los vasos sanguíneos pequeños
e
impiden que la
sangre
fluya
a
los órganos vitales, lo que con el tiempo va ocasionando que los riñones, pulmones, el
corazón
y las articulaciones sufran daños irreversibles y permanentes que en casos graves, llevan
a
la muerte por insuficiencia renal o respiratoria o por un accidente cerebrovascular.
La anemia falciforme se diagnostica con base en los antecedentes familiares y en una electroforesis de hemoglobina, un examen especial capaz de detectar células sanguíneas anormales.
El tratamiento debe estar
a
cargo de un médico especialista en enfermedades sanguíneas genéticas y consiste principalmente en proteger al enfermo de infecciones administrándoles antibióticos profilácticos.
En regiones y personas de alto riesgo se recomienda aplicar las vacunas
contra
la neumonía, la gripe y la hepatitis.
En ocasiones es necesario aplicar transfusiones de
sangre
y el cuidado de la alimentación es muy importante.
Un enfermo de anemia falciforme debe tener mucho cuidado al viajar, ya que el cambio de altura puede provocar complicaciones que pueden ser mortales.
Hoy día, se puede diagnosticar la anemia falciforme mediante un procedimiento prenatal llamado fetoscopia, que consiste en tomar muestras sanguíneas del feto, por medio de un tubo largo y angosto y de una aguja que se introduce en el útero materno
a
través de una pequeña y no riesgosa incisión abdominal.
IMPORTANTE El contenido de esta nota es informativo y no suple el diagnóstico médico, por lo que no nos hacemos responsables sobre su uso.