ARTRITIS REUMATOIDE
ARTRITIS REUMATOIDE
Información restringida.
Artritis reumatoide.
Enfermedad crónica de las articulaciones, caracterizada por la afectación de los músculos, tendones y cartílagos.
En ocasiones la vista y los vasos sanguíneos resultan afectados.
Es tres veces más común en mujeres que en
hombres
, en edades entre 20 y 60 años, con un punto de mayor incidencia entre los 35 y 45 años.
Causas.
Desconocida,
pero
de origen probablemente autoinmune.
Signos y síntomas.
Los síntomas más característicos son:
Enrojecimiento, dolor, calor y endurecimiento y deformación de cualquiera de las articulaciones de las manos, cadera, codos, pies ó rodillas, de manera simétrica y comenzando por las articulaciones pequeñas de las manos.
Décimas de temperatura.
Entumecimiento matinal de las articulaciones, que va cediendo con la actividad.
Aparicion de nódulos bajo la piel y deformaciones en las articulaciones.
Fatiga.
Factores de riesgo.
Historia familiar o personal de artritis reumatoide
u
otras enfermedades autoinmunes.
Mujer entre 20 - 50 años.
Prevención.
No existen medidas concretas, al desconocerse la causa última.
Diagnóstico y tratamiento.
Diagnóstico.
Analítica sanguínea.
Radiología.
Artroscopia con toma de biopsias en casos excepcionales.
Tratamiento.
Guantes nocturnos para guardar el calor.
Tratar el dolor con calor seco o húmedo.
Colchón
duro o colocación de una tabla encima del somier (o los conocidos somieres de láminas o "guardaespaldas")
Ejercicio físico obligado, excepto si hay décimas de fiebre, entonces guardar reposo hasta que baje.
La fisioterapia puede ayudar
a
mejorar el estado general.
Dormir 10 - 12 horas y no cansarse demasiado.
Medicación.
Fármacos antinflamatorios no esteroideos, aspirina y otros salicilatos, sales de oro
e
inmunosupresores,
siempre
por prescripción y bajo estrecho control facultativo, por los efectos secundarios de dichos medicamentos.
La cortisona es efectiva en cortos períodos, para calmar el dolor,
pero
produce mayores efectos secundarios y no previene de la degeneración de las articulaciones.
Complicaciones.
Alteraciones de la visión.
Deformidades permanentes en extremidades.
Problemas digestivos por la medicación.
Pronóstico.
La enfermedad puede ser ligera o grave.
Es incurable,
pero
la disminución del dolor y la prevención de discapacidades puede ser posible con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado.
Un 75% de los pacientes en tratamiento
mejora
de forma muy considerable. Entre un 5 - 10% no lo hace
a
pesar de él.