PROBLEMAS CONGÉNITOS DE LOS PIES
PROBLEMAS CONGÉNITOS DE LOS PIES
Información restringida.
A
pesar de que
a
los pies pocos les hacen caso, en cuestiones de moda
siempre
están
a
la vanguardia y en un buen guardarropa no pueden faltar de todos los colores, materiales y estilos, preocupando mucho más el estar
a
tono, que los problemas futuros que la moda pueda ocasionar.
Los pies, han sido considerados como símbolo de erotismo y en culturas como la China, el dar pasitos pequeños era tan sensual, que
a
las niñas les amarraban los dedos hacia la
planta
del pie para hacer que sus pies fueran chiquitos, sin considerar las consecuencias
a
largo plazo.
El sistema de soporte y funcionalidad de los pies se controla por medio de receptores de la presión en la piel y el equilibrio se mantiene mediante uniones de realimentación con la médula espinal.
El funcionamiento de los pies está regido por dos huesos
esenciales
que se encuentran en el retropié, el Calcáneo por fuera y el
Astrágalo
por dentro y en un pie normal estos huesos forman un ángulo de unos 40º, que si no se da, ocasiona alteraciones que se propagan al resto del pie.
Los trastornos en los pies aparecen cuando su estructura se presenta alterada desde el nacimiento o cuando se modifica durante la vida, debido al uso de zapatos inapropiados, traumatismos o actividades artísticas o deportivas que originan presión en áreas que de forma normal no fueron diseñadas para ello.
Entre los problemas congénitos que afectan
a
los pies están:
El pie varo, que presenta el talón hacia dentro.
El pie valgo, en el que el talón se dirige hacia fuera.
El pie adducto, cuando el antepié se desvía hacia dentro.
El pie abducto, cuando se desvía hacia fuera.
El pie supinado, cuando la
planta
del pie “mira” hacia dentro.
El pie pronado, cuando la
planta
del pie “mira” hacia fuera.
El pie talo que tiene la característica de presentar una flexión del tobillo que obliga
a
apoyar solamente con el talón.
El pie equino, que permite apoyar solamente el antepié.
El pie zambo, que combina varios de los problemas anteriores: equino - varo - adducto y supinado, que ocasionan el que el pie no repose sobre sus apoyos normales.
El pie plano, que no presenta la curvatura normal en los arcos del pie, lo que ocasiona presión y dolor agudo en el diámetro interior de la
planta
del pie y una forma de andar llamada “paso de pato”. En todos estos casos, una revisión oportuna (desde la infancia) con un buen ortopedista, el uso de plantillas ortopédicas elaboradas especialmente para
cada
caso y para
cada
pie, solucionan el problema del dolor, corrigen la forma de caminar y evitan mayores deformaciones y complicaciones en otras partes de soporte del cuerpo como son las rodillas y la cadera.
La atención oportuna y adecuada durante la infancia evita problemas en el crecimiento y en el desarrollo social, al permitir que los niños realicen actividades deportivas y recreativas de forma normal.
IMPORTANTE El contenido de esta nota es informativo y no suple el diagnóstico médico, por lo que no nos hacemos responsables por su uso.