Vitamina F



Vitamina F
No se trata de una verdadera vitamina, sino que se utiliza este término para denominar a los ácidos grasos insaturados que son imprescindibles para el organismo, especialmente el ácido linoleico. Tienen en común que el organismo no puede sintetizarlos y deben aportarse en la dieta. No actuan como sustancias activas que reaccionan con otros compuestos como el resto de las vitaminas, sino que pasan a formar parte de las membranas celulares como elementos estructurales. Tienen otras múltiples funciones, entre las que destacan la de participar en el transporte de oxígeno por la sangre, regular el índice de coagulación sanguínea, dispersar el colesterol depositado en las venas, inducir una actividad hormonal normal (síntesis de prostaglandinas) y nutrir todas las células de la piel.

Se dividen en dos grupos o series: la serie omega 3 y la omega 6. La primera está formada por los ácidos linoleico, linolénico y araquidónico, presentes en los aceites vegetales vírgenes (ojo ¡se destruyen con el calor) las semillas de girasol, los frutos secos y los aguacates. También se incluye en esta serie el ácido gamma - linolénico, presente en el aceite de prímula (también llamada onagra) o de borraja. La serie omega 6 la constituyen los ácidos grasos eicosapentaónico y docosahexaenóico, que se encuentran abundantemente en los pescados grasos.

Los adultos requieren unos 10 gr. al día o el equivalente al 1 % de las calorías ingeridas. Los niños deben consumir hasta un 3 % de la energía aportada por la dieta en forma de ácidos grasos esenciales (RDA USA 1995)

Alimentos ricos en ácidos grasos esenciales.

Cantidad recomendada por día: 8 - 10 gr. o el 3 % del aporte energético total.

Aceite de semillas: 66.

Aceite de soja: 61.

Aceite de girasol: 6, 1.

Aceite de maíz: 5, 1.

Nueces: 4, 1.

Margarina: 2.

Almendras y cacahuetes: 1, 2.

Aceite de oliva: 0, 9.

Tocinos y mantecas: 0, 7.

Mantequilla: 0, 3.

Cantidades expresadas en g / 100 gr.