PSICOSIS
PSICOSIS
Información restringida.
Es una enfermedad mental grave que dura toda la vida y altera el
pensamiento
, la percepción, los afectos, la conciencia y la capacidad de la persona para actuar y relacionarse normalmente. Aparece durante los primeros años de vida y los síntomas se manifiestan con mayor exactitud
a
partir de los 10 años.
La psicosis es la pérdida de contacto con la realidad y se manifiesta principalmente por delirios
e
ideas falsas acerca de lo que está sucediendo y de la identidad de la persona y produce alucinaciones mediante las cuales los enfermos ven o escuchan cosas que no existen.
Durante una crisis psicótica, la persona es incapaz de cuidarse
a
sí misma, puede infligirse lesiones y en muchos casos llegar al suicidio.
Dependiendo de su origen y daño cerebral, así como del estímulo que la desencadena, la psicosis puede ser.
Afectiva, problema conocido también como maniaco depresivo y se manifiesta por episodios de euforia seguidos por episodios de tristeza. Esta puede confundirse con el trastorno bipolar.
Alcohólica, caracterizada por confusión, desorientación, amnesia y alucinaciones.
Alucinatoria o delirante aguda. Caracterizada por la aparición repentina de un delirio transitorio y variable.
Alucinatoria crónica, en la que se presentan delirios crónicos similares.
Confusional, que se caracteriza por la alteración de la conciencia, desorientación temporal y espacial y delirios.
Esquizofrénica.
Infantil, cuando aparece en al infancia. Entre sus variables están el autismo, la psicosis simbiótica y la esquizofrenia infantil.
La Idiofrénica
u
orgánica, que se origina
a
partir de una lesión cerebral.
Reactiva, que se desencadena
a
partir de circunstancias familiares, sociales o ambientales traumáticas.
Tóxica, debida al consumo y uso de drogas y sustancia tóxicas.
Entre las señales de alarma que hay que tener presentes en el caso de la psicosis infantil, están:
Niños y niñas poco sociables, tímidos, sin amigos
e
inhibidos.
Conductas raras
e
inexplicables como el levantarse durante la noche
a
bañarse o evitar comer por temor
a
envenenarse.
Baja del rendimiento escolar de forma sorpresiva
e
inexplicable.
Alucinaciones, delirios o conductas agresivas.
Torpeza en los movimientos, repetición excesiva del mismo tema con dificultad para hilar frases o crear palabras.
Depresiones severas o intentos de suicidio.
IMPORTANTE El contenido de esta nota es informativo y no suple el diagnóstico médico, por lo que no nos hacemos responsables sobre su uso.