ACANTO
ACANTO
El
acanto
es una
hierba
gigante perteneciente
a
la familia de las acantáceas; tiene una forma graciosa, elegante y muy armoniosa. Posee unas bonitas hojas grandes reunidas en una mata, con la punta rizada hacia abajo.
Cada
mata da lugar
a
una larga espiga, erecta y recubierta de pequeñas hojas espinosas, de cuyas axilas salen las flores, con pétalos de color
amarillo
pálido.
Se cría en torrentes y zonas sombrías, húmedas en invierno. Florece
a
partir del mes de mayo, secándose totalmente en verano. Luego con las lluvias vuelve
a
renacer y pasa todo el invierno vegetando. De la recolección interesan las hojas, que se deben recoger y poner
a
secar
a
la sombra o en secadero,
a
temperaturas no muy elevadas.
Su belleza es muy singular. Cuenta la leyenda que el célebre escultor y arquitecto de
Corinto
, Calímaco, se inspiró en la
planta
del
acanto
cuando creó el capitel corintio.
Toda la
planta
, desde las raíces
a
las flores, segrega un líquido viscoso de propiedades emolientes, astringentes y detergentes muy eficaces. En realidad, la composición de la
planta
no se conoce en profundidad. Se sabe que contiene abundante mucílago, taninos, glúcidos, sales minerales y algún principio
amargo
. De lo que no cabe duda es de que se trata de una
planta
con propiedades emolientes, esto es, que tiene la capacidad de ablandar tejidos y tumores. También se le atribuyen otras virtudes como astringente, antidiarreico y expectorante. Está indicado en diarreas, bronquitis, catarros, problemas de hígado y en uso externo en estomatitis, faringitis y vaginitis.
Decocción:
Se hierven 100 g. de agua con 10 g. de hojas de
acanto
, y con el líquido obtenido se practican pinceladas sobre aquellas partes inflamadas de la boca. Si se mantiene un poco más en agua hirviendo y se filtra posteriormente
a
través de un pedazo de tela de
lino
, esta preparación se puede utilizar para hacer gargarismos en caso de inflamación de garganta.
Infusión:
Poniendo 1 g. de raíces y hojas secas en una taza de agua hirviendo, se obtiene un excelente astringente y cicatrizante de heridas. El lavado se debe hacer justo antes de poner el vendaje, y es conveniente repetirlo un par de veces al día.
Emoliente. Antidiarreico. Astringente.