ALCAPARRA
alcaparra capparis spinosa
ALCAPARRA
alcaparra capparis spinosa
La
alcaparra
es un arbustillo zarzoso que arroja vástagos de hasta un metro de altura o más largos todavía, colgantes, con las hojas un poco gruesas y de contorno bastante redondeado. Las flores son muy bellas y vistosas; nacen de una en una en el encuentro de las flores con el tallo y están sostenidas por un cabillo regular. El fruto es carnoso, atenuado en la base y un poco ensanchado en lo alto; se sostiene en lo alto de un prolongado
rabillo
que arranca del centro de la propia flor. Se cría en los peñascos, declives y collados secos, sobre todo en terrenos calcáreos, arcillosos o yesosos. En la península Ibérica se puede encontrar sobre todo en
Andalucía
y Gerona y es especialmente abundante en Baleares.
La
alcaparra
florece
a
partir del mes de mayo. Con fines medicinales se utiliza la raíz, la corteza y el capullo de la flor, de donde se obtiene la conocida
alcaparra
. La recolección de los capullos se realiza
a
partir del mes de abril, y los frutos - cuando todavía están tiernos - desde mayo. La raíz se recoge en invierno, una vez que la
planta
ha finalizado su ciclo biológico. La
alcaparra
no es una
planta
medicinal en sentido estricto, aunque posee algunas virtudes terapéuticas - razón por la que se incluye en este compendio. La corteza y la raíz son buenas para provocar la orina. En cuanto
a
las alcaparras y los alcaparrones, se les considera excelentes condimentos y aperitivos, una vez preparados, pues en crudo no sientan nada bien al estómago.
La preparación de las alcaparras es sencilla:
en un recipiente se ponen las alcaparras o los alcaparrones y se cubren totalmente con un
vinagre
de buena calidad, añadiendo un poco de sal; se deja en maceración durante un mes, renovando el
vinagre
todas las semanas. Pasado este tiempo ya se pueden comer directamente, aunque cuando más se disfruta de este manjar es preparando diferentes salsas
a
las que da un sabor exquisito.
Antiguamente se utilizaba mucho la corteza de la raíz para las enfermedades del hígado y bazo, y actualmente, en Argelia, se sigue usando en forma de cocimiento como eficaz estimulante de la orina.
Vino:
Con 50 g. de raíz de
alcaparra
y 1 l. de vino de jerez se prepara un buen estimulante del apetito. Para ello se coloca la mezcla en una botella, se tapa y se tiene en maceración durante nueve días, procurando agitar la mezcla
a
diario. Se debe tomar una copa antes de las comidas.
Cocimiento:
Antiartrítico y diurético. Se ponen 60 g. de corteza de raíz de
alcaparra
en un
litro
de agua; se hierve durante media hora, se filtra y se deja enfriar. La dosis máxima es de dos cucharadas al día.
Aunque estas preparaciones son sencillas de hacer, la mejor forma de disfrutar de la
alcaparra
es utilizándola como condimento en salsas, ensaladas y otros guisos,
a
los que da un fino y exquisito sabor.
Diurético. Aperitivo. Depurativo.