SÍNCOPE
SÍNCOPE
Información restringida.
Síncope.
También denominado lipotimia o desmayo, el síncope es una pérdida breve del conocimiento debida
a
una anoxia cerebral global, es decir, que no llega suficiente oxígeno
a
todo el cerebro debido
a
una disminución transitoria del aporte sanguíneo del mismo.
Se calcula que la mitad de la población ha padecido algún episodio
a
lo largo de su vida.
Normalmente, la recuperación es rápida y completa.
Factores de riesgo.
Sexo femenino.
Constitución asténica (delgada)
Tensión arterial baja.
Temperatura ambiental alta.
Ver medidas generales.
Diagnóstico y tratamiento.
Diagnóstico.
Pese
a
la poca frecuencia de problemas cardiacos subyacentes, deberán descartarse: para ello suele
bastar
con una radiografía simple de tórax y un
E
.
C
. G.
La hipotensión ortostática se puede diagnosticar mediante pruebas complejas, que normalmente no son necesarias.
A
veces hay que distinguir el síncope de una epilepsia, para lo que el médico o especialista realizarán las pruebas oportunas.
Tratamiento.
Ante una lipotimia, ayude al sujeto
a
tenderse y levántele las piernas por encima del nivel del
corazón
.
Si no hay sitio para tenderle, ayúdele
a
inclinarse hacia delante y colóquele la
cabeza
entre las rodillas, el tórax o la cintura.
Si se encuentra en un sitio cerrado, abra la ventana.
Si está al aire libre, retírelo del sol.
Evite que se agolpe la gente
a
su alrededor.
En los desmayos, es útil la estimulación periférica con frío.
Durante el desmayo, póngale la
cabeza
de lado para evitar que la
lengua
caiga y pueda obstruir la vía aérea, o por si vomita.
Si el paciente se levanta rápidamente, se puede precipitar otro nuevo episodio; por ello, intente que se incorpore poco
a
poco.
Es importante destacar que no se le debe dar nada por boca hasta que recupere completamente el conocimiento.
Complicaciones.
Aún cuando hemos dicho que se recupera generalmente sin secuelas y que no precisan tratamiento, sí deben estudiarse los casos de síncopes que se presentan en personas mayores, en caso de que sean muy repetidos o se presenten tras un esfuerzo, ya que pueden ser consecuencia de una enfermedad cardiaca que debe ser valorada por su médico con el fin de administrarle el tratamiento correspondiente.
La complicación más frecuente es lesionarse por la caída, que puede llegar, en las personas mayores,
a
las fracturas de huesos.
Pronóstico.
La prevención del desmayo depende del mecanismo que lo provoca; deberemos pues intentar en lo posible prevenir esta circunstancia evitando el excesivo calor, no realizando incorporaciones bruscas sino sentándose en la cama y permaneciendo sentados unos segundos antes de levantarse.
Causas.
Aunque en un 5% de los casos se debe
a
una enfermedad cardiaca, en el 95% de ellos no se encuentra una causa que justifique el síncope.
Sin embargo, existen factores desencadenantes de esta pérdida de conciencia:
el miedo,
el dolor,
el estrés,
la deglución,
la tos.
o el calor.
El síncope suele ocurrir, excepto en raras ocasiones (por enfermedad cardiaca) cuando el sujeto está de pie o sentado, siendo muy raro si está tumbado, aunque sí puede ocurrir al incorporarse bruscamente.
Es frecuente en las personas con artrosis cervical, aunque en estos casos suele acompañarse de otros signos y síntomas de falta de riego cerebral (inestabilidad postural, vértigo)
Es más frecuente en mujeres jóvenes con la tensión arterial naturalmente baja, y está relacionado con la denominada "hipotensión ortostática", cuadro en el que una mala adaptación de la circulación en relación con la postura hace que "la
sangre
no siga al cuerpo" al levantarse o enderezarse bruscamente.
Signos y síntomas.
En general, el sujeto nota previamente mareo, malestar gástrico, sudoración, visión borrosa, palidez.
Si el sujeto se tumba o si estaba parado y comienza
a
moverse, el ataque se interrumpe.
Pero
si permanece de pie cae inconsciente, permaneciendo así durante unos segundos o minutos.
En el caso de que el síncope se deba
a
una enfermedad cardiaca, se produce de forma brusca o tras algún esfuerzo.
Las lipotimias que se producen por distintas situaciones (calor, dolor, estrés) que suelen ir precedidas de la sensación de mareo, no precisan tratamiento médico.
Cuando el paciente está en posición horizontal, bien porque se
haya
caído o bien porque se
haya
tumbado, se restaura el flujo cerebral y se recupera rápidamente el nivel de conciencia.