Vitamina C



Vitamina C
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico es un excelente antioxidante benéfico en la neutralización de la acción de radicales libres. Es una vitamina hidrosoluble, por lo que sale del cuerpo rápidamente y su ingesta debe ser continua para su mejor aprovechamiento.

Función.

Necesaria para producir colágeno, importante en el crecimiento y reparación de las células de los tejidos, encías, vasos, huesos y dientes, y para la metabolización de las grasas, por lo que se le atribuye el poder de reducir el colesterol. Investigaciones han demostrado que una alimentación rica en vitamina C ofrece una protección añadida contra todo tipo de cánceres. Efectos atribuidos a esta vitamina: mejor cicatrización de heridas, alivio de encías sangrantes, reducción del efecto de muchas sustancias productoras de alergias, prevención del resfriado común, y en general fortalecimiento de las defensas de nuestro organismo.

Dosis Diaria.

Lactante:

6 Meses: 35 mg.

1 Año: 35 mg.

Niños:

1 a 6 Años: 45 mg.

6 a 10 Años: 45 mg.

Hombres: 50 mg.

Mujeres: 50 mg.

Deficiencia.

Escorbuto: hemorragias de pequeño y gran tamaño en la piel que se transforman en articulares; inflamación de folículos pilosos, hinchazón y hemorragia en las encías, entre otros síntomas que pueden conducir a la muerte.

Exceso.

Deficiencias de este ácido, son la carencia de colágeno, provocando anemia, crecimiento retardado y baja de defensas. Aunque no es tóxica, puede tener algunas complicaciones por alta ingesta de vitamina C como es diarrea y náusea.

Fuentes.

Frutas y vegetales ricos en vitamina C (% de cantidad diaria recomendada por 100g) Coles de Bruselas Coliflor Fresas Grosellas Kiwi Limón Melon Naranja Pimiento verde Nabo Tomate.