AGAVE
agave americana
AGAVE
agave americana
Otros Nombres:
Azabara
,
Cabuya
,
Calamaco
,
Caraguatá
,
Cháguar
,
Champagara Azul
, Chuchau,
Cocuyo
,
Cucuisa
,
Henequén
,
Mezcal
, Penca, Pita.
Se conocen más de 150 especies de
agave
, muy similares en su aspecto y en sus propiedades, repartidas por
México
y toda Centroamérica, que eran empleadas por los antiguos aztecas con fines medicinales. Fueron introducidas en España en el siglo XVI, y se extendieron rápidamente por la costa mediterránea. Del
agave
y especies similares, se obtiene una fibra con la cual se fabrican cuerdas. Las hojas carnosas de algunas especies de
agave
que se crían en
México
, producen una savia o jugo azucarado, conocido como aguamiel.
A
partir de él se elaboran diversas bebidas alcohólicas muy tóxicas por su elevado grado alcohólico, como el pulque, el
mezcal
y el tequila.
Hábitat:
originario de
América
Central, propio de terrenos altos y semiáridos. Extensamente cultivado en el valle de Oaxaca (
México
) Se halla naturalizado en los países mediterráneos, especialmente en parques y jardines.
Descripción:
planta
de la familia de las Amarilidáceas, que destaca por sus grandes pencas o hojas basales (de un metro o más de longitud) carnosas, acabadas en punta, y con los bordes espinosos. Las flores se reúnen en un tallo central de hasta 6 metros de altura.
Partes utilizadas:
la raíz, las hojas y la savia.
Propiedades
e
indicaciones: todas las plantas del género
Agave
contienen glucósidos esteroideos, entre los que destaca la hecogenina, así como saponinas.
A
ellos deben, la raíz y las hojas, su efecto diurético y depurativo de la
sangre
, por lo que se utiliza con buenos resultados en caso de edemas y retención de líquidos.
En
México
y en los países de Centroamérica, el
agave
se utiliza tradicionalmente en enfermedades infecciosas, en trastornos digestivos, y en casos de ictericia o de hepatitis.
Exteriormente, el jugo o savia que
mana
del tallo es vulnerario y cicatrizante. Se aplica en compresas sobre contusiones y heridas de la piel.
Uso:
en infusión con 30 gramos de raíz o de hojas secas trituradas en un
litro
de agua, de la que se consumen 3 o 4 tazas diarias endulzadas con miel.
Externamente, en compresas con el jugo o savia de las hojas, que se aplican sobre la zona de piel afectada.