CISTITIS
CISTITIS
Información restringida.
Cistitis.
Definición.
La cistitis es una infección de las vías urinarias inferiores.
Descartaremos las infecciones del tracto urinario superior para ocuparnos sólo de las del tracto urinario inferior (
vejiga
, uretra)
Este tipo de infecciones es muy frecuente.
Hasta los 60 años es una enfermedad esencialmente femenina.
A
partir de esta edad, también afecta al
hombre
.
Signos clínicos.
A
continuación, describiremos el cuadro de la cistitis aguda, sin complicación con cualquier otra afección.
Es más frecuente en mujeres jóvenes (afecta al 4% de las mujeres de edades comprendidas entre 20 y 30 años) Sin embargo, también pueden padecerla las mujeres mayores, siendo más frecuente conforme se va envejeciendo, hasta alcanzar el 20%
a
los 70 años y el 30%
a
los 80.
Los signos principales son:
• Ardor durante la micción, que puede ir desde la simple molestia al dolor insoportable.
• Poliaquiuria, es decir, ganas excesivas de orinar. Es el signo anunciador de la cistitis. Las micciones son de escaso volumen.
• Dolor vesical, generalmente moderado y que persiste durante las micciones.
•
A
veces, se observa hematuria (presencia de
sangre
en la orina)
• La ausencia de fiebre es un buen síntoma.
Fisiopatología.
En el 90 ó 95% de los casos, la cistitis está originada por Escherichia coli, seguida por Proteus mirabilis. Ambas son enterobacterias. También hemos de citar
a
Klebsiella y Enterobacter.
Se trata de gérmenes que normalmente habitan en el intestino. La infección se produce
a
través del meato urinario poco protegido anatómicamente en la mujer.
Los factores que la favorecen son bien conocidos:
• Trastornos del tránsito intestinal:
estreñimiento (especialmente frecuente) o diarrea.
• Colitis.
• Insuficiente ingesta de líquidos.
• Períodos pre y postmenstruales.
• Relaciones sexuales.
Diagnóstico.
La orina tiene la ventaja de ser fácilmente analizable. Debe observarse su aspecto: turbio, claro, hematúrico, etc.
Las infecciones del tracto urinario inferior no complicadas se detectan mediante el ECBU (Examen Cito Bacteriológico Urinario)
El ECBU no es necesario para una cistitis aislada. En cambio, sí lo es en las formas recidivantes.
A
la hora de recoger la orina, no es aconsejable la técnica del sondaje vesical. Debe obtenerse una muestra de la primera micción de la mañana, después de un lavado de la zona genital y tras desechar la primera porción de la orina.
Para verificar la presencia de una infección, se efectuará un recuento de bacterias. Para hablar de cistitis es necesaria la presencia de 100. 000 (= 105)
U
.
F
.
C
. ml y una leucocituria claramente superior
a
10 leucocitos / mm3.
En caso de recidivas, la investigación del
germen
debe ir acompañada de un antibiograma.
Puede darse el caso de un cuadro típico de cistitis (ardor + poliaquiuria) no acompañado de bacteriuria. En este caso, se trata de cistalgias con orinas claras o “falsas cistitis”.
A
veces, los trastornos aparecen con las primeras relaciones sexuales.
Las “agresiones” afectivas también parecen influir en la aparición de este cuadro clínico.
Tratamiento.
1. Consejos higiénico - dietéticos.
Parecen simples,
pero
son fundamentales. Las mujeres jóvenes que presentan cistitis recidivantes no todos los días perciben sus síntomas.
• Beber mucho. Debe ingerirse abundante líquido, como mínimo 1, 5 l (se entiende, sin alcohol) al día, incluso más, si se puede. La cantidad total debe repartirse de forma regular
a
lo largo del día. Esto permite micciones regulares y no demasiado espaciadas.
Es importante tener presente que una diuresis provocada y regular puede frenar totalmente una crisis de cistitis incipiente.
• Regularizar el tránsito intestinal. La ingestión de líquidos también evita el estreñimiento.
Pero
además, existen laxantes suaves (con mucílagos) adaptados
a
los tratamientos crónicos (por ejemplo
ispágula
y
glucomanano
)
• Micciones postcoitales completas.
• Higiene perineal:
aconsejar la utilización de agua y jabón. La insuficiente higiene local, o el exceso, son fuente de infecciones.
• Consejos en la indumentaria:
evitar ropa interior de fibra sintética y pantalones demasiado ajustados, pues son factores de irritación.
2. Tratamiento con anitibióticos.
Las sulfamidas y otros antibióticos urinarios como las quinolonas, son muy utilizados.
La duración del tratamiento varía:
tratamientos largos (10 días) cortos (3
a
5 días) con dosis única diaria.
La conducta varía en función de que se trate de una cistitis aislada o de formas recidivantes.
Las formas complicadas
siempre
necesitan un tratamiento con antibióticos orientado por un antibiograma urinario.
3. Fitoterapia.
xisten varias plantas que poseen al mismo tiempo propiedades diuréticas y antisépticas urinarias. Su papel es especialmente interesante en el caso de cistalgia con orinas claras. Podríamos recomendar
Gayuba
,
Brezo
y
Grama
.
Plantas adecuadas para esta enfermedad.
Gayuba
.
Ginseng de Corea
.
Brezo
.
Grama
.