INSUFICIENCIA RENAL AGUDA



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INSUFICIENCIA RENAL AGUDA
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La insuficiencia renal aguda, es un padecimiento que se presenta sobre todo en personas mayores, principalmente hombres y se produce como consecuencia de una brusca disminución o pérdida de la función del o los riñones.

Surge debido a cambios anatómicos o por deterioro de algunas funciones que tienen que ver con la producción de orina y su eliminación, como el adecuado aporte de sangre y la funcionalidad de la vejiga, uretra y uretéros.

Dependiendo del origen del daño, la insuficiencia renal aguda puede ser:

Prerrenal, cuando hay una disminución en el aporte de sangre a los riñones y este problema puede ser por: una hemorragia o enfermedad cardiovascular.

Renal, cuando los riñones han sido lesionados por lesiones por obstrucción de una arteria renal, inflamación, infección o lesión por alguna sustancia tóxica.

Póstrenla, que aparece cuando hay un obstáculo que impide la salida de la orina, como un cálculo, coágulo o por la hipertrofia de la próstata que comprime la uretra.

En este caso, lo más característico es la disminución del volumen de orina, lo que puede ser ocasionado por una glomerulonefritis, aunque en algunos casos la micción puede ser normal o incluso estar aumentado. Para confirmar el diagnóstico, el médico puede ordenar un urocultivo y análisis de orina y sangre para medir los niveles de urea y creatinina.

Una de las principales complicaciones, es la retención de agua y sales como el sodio, potasio, cloro y calcio, lo que produce un aumento del volumen de sangre circulante, que puede ser un factor desencadentante de insuficiencia cardiaca, acumulación de líquidos en pulmón y otras partes del cuerpo y en ocasiones de hipertensión arterial.

Cuando la acumulación de potasio es intensa aparecen arritmias que pueden llevar al paro cardíaco y si la urea aumenta considerablemente, aparecen alteraciones hematológicas como anemia por destrucción de los glóbulos rojos, pérdida sanguínea o por dilución de la sangre por acumulación de líquidos. También pueden aparecer trastornos en la coagulación, manifestándose por la aparición de hematomas y hemorragias por motivos poco importantes.

El tratamiento, se debe basar en los factores de riesgo que llevan al desarrollo del problema para que se reponga el volumen de sangre circulante y se evite el mayor deterioro de los riñones.

Posteriormente se utilizan diuréticos, para aumentar la circulación renal y la producción de orina y después de mantiene un control mantener el balance entre la entrada y salida de líquidos corporales. En muchas ocasiones se practicarán diálisis.

IMPORTANTE: El contenido de esta nota es informativo y no suple el diagnóstico médico, por lo que no nos hacemos responsables sobre su uso.