ASTRÁNCIA (ASTRANCIA)
ASTRÁNCIA (ASTRANCIA)
La
astrancia
pertenece
a
la familia de las umbelíferas, que comprende un gran número de especies, todas ellas fácilmente distinguibles por poseer una característica inflorescencia en forma de paraguas invertido. Antiguamente,
a
este grupo de plantas se las llamaba aparasoladas. Es una
hierba
vivaz, con hojas que se sostienen gracias
a
largos
rabillos
. El rizoma negro y leñoso da origen
a
un tallo erguido, poco ramificado, rematado por umbelas de flores blancas. Se cría en los
prados
de prácticamente todo el Pirineo, gustándole mucho el agua y las praderas húmedas. Crece de manera espontánea por toda Europa.
La
planta
florece en junio, madurando sus frutos en verano y principios del otoño. Para su uso terapéutico se recogen principalmente los rizomas, aunque también son interesantes los tallos foliados. El rizoma se recolecta
a
finales del verano, se limpia
a
fondo y se quitan las partes verdes y los pelos radicales; posteriormente se deja secar
a
la sombra. Los tallos se deben recoger
a
mano, en plena época de floración y con tiempo soleado.
La composición de la
astrancia
mayor es desconocida por completo. Se sabe que despide un
aromático
olor, por lo que posiblemente tenga un
aceite
esencial
. El resto está poco estudiado, aunque la
planta
se conoce desde la antigüedad. Al rizoma se le atribuyen propiedades laxantes y purgantes, dependiendo de la dosis utilizada. Nuestros antepasados basaban toda su
ciencia
en la experimentación como única manera de descubrir nuevos remedios. En el caso de esta
planta
posiblemente se hallaron en ella efectos purgantes, por lo que
fue
incluida rápidamente entre las plantas medicinales de la época;
pero
posteriormente, o bien se comprobó que sus efectos no eran tan buenos, o bien
fue
sustituida por otra de las muchas plantas que nos brinda la naturaleza con similares efectos. En cualquier caso, hoy día esta
planta
está en desuso y prácticamente no se incluye en ningún compendio de plantas medicinales. Además, la
ciencia
médica
cada
vez está más convencida de su tarea de concienciar
a
la gente para que sustituyan el uso de laxantes y purgantes
a
favor de un aumento en el consumo de fibra, como única manera de combatir el estreñimiento que tantos males acarrea hoy día. En efecto, la dieta de finales de siglo es muy pobre en alimentos con fibra, lo que repercute no solo en el aumento del estreñimiento sino también de otras enfermedades asociadas, como la obesidad, el colon irritable, diverticulosis
e
incluso el
cáncer
de colon. Los purgantes tan solo están indicados en determinadas situaciones patológicas y
siempre
bajo supervisión médica. El abuso de aquellos lleva
a
acostumbrar mal al intestino, que deja así de funcionar por sí solo de manera natural.
Al ser una
planta
poco estudiada, no se sabe
a
ciencia
cierta de qué manera se puede administrar al organismo. Posiblemente, la mejor manera de consumir esta
planta
sea en forma de infusión
a
partir del rizoma, o bien en forma de polvo. En cualquier caso, no es una
hierba
exenta de efectos secundarios, por lo que no se recomienda su uso por lo menos hasta que no se conozca más en profundidad.
Laxante.
Purgante
.