HIPOCALCEMIA
HIPOCALCEMIA
Información restringida.
La cantidad de
calcio
en los huesos es la que determina los niveles normales o los problemas existentes.
La medición de la densidad ósea se realiza de diferentes formas y normalmente se calcula que una persona adulta, los niveles de
calcio
se encuentran entre 1. 300 gr. en los
hombres
y 1. 000 gr. en la mujer.
La existencia de estas cantidades de
calcio
en el organismo humano es muy importante, ya que este mineral no solo permite conservar los huesos y el esqueleto en buenas condiciones, sino también contribuye
a
que se realicen varios procesos importantes, como la liberación de sustancias en la transmisión entre neuronas y excitación de ellas, las contracciones musculares, la adecuada coagulación sanguínea y otros.
La mayoría del
calcio
se adquiere por medio de dieta que contenga sobre todo leche y productos lácteos.
Cuando hay un problema que ocasione una mala absorción del
calcio
, unida
a
una alimentación inadecuada o
a
problemas de la hormona paratiroidea, puede ocasionar la deficiencia de
calcio
y de
vitamina
D
y con ello hipocalcemia. Otras causas son los déficit de
magnesio
y de hormona paratiroidea.
El síntoma principal en la hipocalcemia es la tetania, producida por una irritabilidad de la unión de las terminaciones nerviosas con los músculos y se caracteriza por el adormecimiento de las manos, pies, labios o
lengua
, seguido de espasmos y calambres musculares, prolongados y dolorosos en las piernas y espalda y en los casos más graves, pueden provocarse convulsiones.
En los niños, la hipocalcemia temprana puede llegar
a
ocasionar retraso
menta
y en las personas adultas depresión, demencia y hasta psicosis.
Cuando la hipocalcemia no se controla
a
tiempo, también ocasiona otras alteraciones, como piel escamosa y seca, cataratas, pelo áspero y uñas quebradizas.
En los casos agudos de hipocalcemia, el tratamiento consiste en la reposición por vía endovenosa del déficit de
calcio
, el consumo de
vitamina
D
y una alimentación balanceada, con especial énfasis en alimentos como la leche y sus derivados.