IINSUFICIENCIA VENOSA
IINSUFICIENCIA VENOSA
Información restringida.
Iinsuficiencia venosa.
Definición.
La insuficiencia venosa es una enfermedad crónica de evolución progresiva. Comienza con unos signos funcionales, en un principio, poco relevantes:
• Sensación de pesadez.
• Hormigueo
e
hinchazón de las extremidades.
Después, los signos se acentúan con aparición de:
• Edema durante la noche, instalándose progresivamente durante el día,
• Calambres nocturnos,
• Finalmente, edema crónico.
La sensación de pesadez de piernas es frecuentemente bilateral. Se atenúa con la marcha y al poner las piernas en alto. El edema es la consecuencia de una disminución del tono parietal de las venas y de los capilares. Esta disminución de la resistencia de los vasos conlleva una vasodilatación y un aumento de la permeabilidad capilar.
Tratamiento.
1. Consejos prácticos.
Es necesario seguir un cierto número de reglas simples y de consejos de higiene de vida:
• Evitar largos períodos de pie o sentados, luchar
contra
el sedentarismo, desentumecer las piernas; practicar un ejercicio físico regularmente: paseos, bicicleta, natación.
• Evitar las fuentes de calor, baños muy calientes, exposición solar.
• Prescindir de vestimenta estrecha que provoque una contención apretada en la pierna.
• Reducir el consumo de alcohol y tabaco.
• Dormir si es necesario con las piernas ligeramente elevadas.
2. Fitoterapia.
No hay que olvidar que una gran parte de los tratamientos químicos propuestos para la insuficiencia venosa son derivados de plantas medicinales.
Podríamos seleccionar algunas plantas que tienen una gran eficacia asociada
a
una perfecta tolerancia. Las plantas venotrópicas poseen sustancias activas que difieren por su composición química. Sin embargo, su acción terapéutica puede explicarse esquemáticamente de dos formas:
• Estimulación de las fibras musculares de la pared venosa; son las plantas venotónicas:
rusco
,
hamamelis
.
• Acción vitamínica
P
: disminución de la permeabilidad capilar y aumento de la resistencia de la pared de los vasos sanguíneos:
vid roja
,
castaño de Indias
,
ciprés
.
El
ginkgo
biloba
merece un mención aparte. Posee actividades múltiples
a
nivel vascular, así como un poder antioxidante excepcional.
Plantas venotónicas.
Las plantas venotónicas poseen componentes que actúan sobre la motricidad de las fibras musculares lisas. Aumentan el vigor de la pared venosa y se oponen
a
la dilatación de la vena. Esta acción se ejerce, o bien directamente sobre la terminación nerviosa favoreciendo la liberación de noradrenalina, o bien sobre la célula muscular lisa activando los receptores adrenérgicos.
Dentro de las plantas venotónicas, el principal representante es el
rusco
, seguido por el
hamamelis
.
Plantas con acción vitamínica
P
.
Como ya se sabe no existe una
vitamina
P
, sino un conjunto de sustancias que poseen una actividad equivalente: refuerzo de la resistencia venosa y disminución de la permeabilidad capilar. Este se conoce más comúnmente como factor vitamínico
P
. Estas sustancias pertenecen al grupo químico de los flavonoides en toda su acepción, con un esqueleto flavónico común.
Se encuentran en forma de pigmentos flavónicos. Su mecanismo de acción
a
nivel de la pared venosa todavía no se ha dilucidado por completo. Algunos investigadores piensan que se trata de un mecanismo de inhibición enzimática. Experimentos in vitro han demostrado claramente la capacidad de los compuestos flavónicos de inhibir las enzimas de degradación del tejido conjuntivo. Por otro lado, se ha demostrado que estas sustancias estabilizan la estructura del colágeno, haciéndola menos sensible
a
cualquier tipo de agresión. Estas dos acciones, inhibición enzimática y estabilización del colágeno, parecen reforzadas por el poder antioxidante de los pigmentos flavónicos. Estos pigmentos tienen la propiedad de oponerse
a
la formación de radicales libres que atacan
a
los lípidos de las membranas del endotelio vascular. La protección de estas membranas es primordial puesto que las células endoteliales necesitan de una integridad de la membrana perfecta para conservar su permeabilidad fisiológica. Por tanto, los flavonoides disminuyen la formación de lipoperóxidos de gran toxicidad para las estructuras del tejido conjuntivo. Los pigmentos flavónicos son potentes protectores del conjunto de la túnica venosa.
Las plantas con actividad vitamínica
P
son de gran eficacia en los problemas de insuficiencia venosa.
A
continuación veremos con detalle:
ciprés
,
castaño
de
Indias
y
vid
roja
.
3. Antioxidantes.
Hemos visto que los radicales libres son responsables en parte de los desórdenes de membranas y del tejido conjuntivo de las enfermedades venosas. Además existen encuestas epidemiológicas, que demuestran una correlación negativa entre la enfermedad venosa y la dosis de
vitamina
E
. Un aporte complementario de
vitamina
E
o
tocoferol
parece por tanto indicado en caso de insuficiencia venosa.
Esta
vitamina
es un antioxidante natural, es decir, actúa
contra
los fenómenos oxidativos debido sobre todo
a
su propiedad de reaccionar con los radicales libres. Siendo liposoluble, penetra en la célula
e
interviene preferentemente en el núcleo de las membranas celulares.
El
tocoferol
desempeña un eficaz papel como interruptor de las reacciones de radicales en cadena, interponiéndose en el seno de la doble capa de los fosfolípidos de las membranas. Posee una buena actividad protectora
contra
la peroxidación lipídica.
Es interesante señalar que los flavonoides, contrariamente
a
la
vitamina
E
, son antioxidantes hidrosolubles. Por tanto, complementan
a
la
vitamina
E
en la fase hidrófila de los medios extracelulares.
Es lógico, por ello, asociar estos dos tipos de sustancias, hidrofílicas y lipofílicas. Una, actuando directamente en el sitio de producción de radicales libres, y la otra interviniendo en la membrana celular al constituir una muralla
contra
la peroxidación y la propagación del ataque oxidativo.
Plantas adecuadas para esta enfermedad.
Rusco
.
Hamamelis
.
Ciprés
.
Castaño de indias
.
Vid roja
.
Ginkgo
.