CARDO BENDITO

cardo santo cnicus benedictus



CARDO BENDITO (cardo santo cnicus benedictus) - HIPERnatural.COM
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CARDO BENDITO
cardo santo cnicus benedictus
Otros Nombres:

Cardo Bendito, Centáurea Bendita, Centáurea Sudorífica.

Este ha recibido el pomposo título de ”santo” o ”bendito” debido a sus muchas propiedades medicinales, pero sobre todo, por sus efectos contra la peste. Fue utilizado durante la Edad Media contra esta temible enfermedad, posiblemente con más fe que éxito. En el siglo XV se le suministró al emperador Federico III de Alemania, que padecía de fuertes jaquecas. Después de que haya sido considerado como remedio de casi todas las enfermedades, las modernas investigaciones químico - farmacéuticas han revelado sus verdaderas aplicaciones.

Hábitat: se halla extendido por toda Europa y Asia. Ocasionalmente se encuentra también en América del Norte, así como en Chile y Argentina. Propio de ribazos y linderos en terrenos secos.

Descripción: planta de 20 a 50 cms. con tallo y hojas vellosas, perteneciente a la familia de las Compuestas. Sus hojas son grandes y espinosas, con nervaduras muy marcadas en el envés. Los capítulos florales, poco numerosos, son de color amarillo, y se hallan rodeados de espinas rojizas.

Partes empleadas: los tallos, las hojas y las flores.

Propiedades e indicaciones: contiene un principio amargo, la cnicina, que actúa estimulando las glándulas que segregan los jugos digestivos en el estómago e intestino delgado. De ahí su acción tónica estomacal, digestiva y aperitiva. También favorece las funciones del hígado y del páncreas, al descongestionar y desinflamar estos órganos.

En realidad, estas propiedades son comunes a la mayor parte de las plantas ricas en sustancias amargas. Pero el cardo santo presenta la ventaja de poseer, además, un porcentaje importante de mucílagos y de tanino, que potencian su acción sobre el aparato digestivo. Por todo ello, sus principales indicaciones son:

Atonía digestiva, falta de apetito, digestiones pesadas y vómitos.

Antiséptico y cicatrizante en aplicación externa, debido sobre todo a las propiedades antibióticas de su principio activo, la cnicina. Según Fernández y Nieto, esta sustancia es efectiva contra bactérias de tipo gram - negativo, como la Brucella, la Shigella y la Escherichia coli. Se usa para lavar heridas, úlceras de la piel y para baños de asiento en caso de hemorroides.

Hipoacidez gástrica, es decir, escasez de jugos en el estómago.

Insuficiencia de la función hepática y pancreática.

Agotamiento y convalecencia de enfermedades debilitantes.

Diurético y febrífugo, debido a su contenido en flavonoides y aceite esencial.

Hipoglucemiante: recientes investigaciones han puesto de manifiesto que esta planta hace descender el nivel de glucosa en sangre. Por lo tanto es un buen tratamiento complementario de la diabetes.

Uso: en infusión o decocción hecha con un puñado de hojas frescas o secas, de 30 a 50 gramos por litro de agua. Tomar hasta 3 tazas diarias, junto con las comidas. Si esta tisana resulta demasiado amarga, se puede endulzar con un poco de miel o azúcar moreno. Para su uso externo, usar en compresas empapadas en una decocción realizada con un puñado de hojas, tallos y / o flores por cada litro de agua. Se aplican localmente sobre la zona de la piel afectada. También se pueden tomar baños de asiento con esta misma decocción.

Precauciones: las tisanas y decocciones para uso interno, deben hacerse bastante diluidas, pues de lo contrario pueden producir un efecto muy intenso sobre el estómago, que puede llegar al vómito.