BALAUSTIA
granado punica granatu
BALAUSTIA
granado punica granatu
Otros Nombres:
Balaustia
,
Magrano
,
Pomogranado
.
En las tumbas egipcias de hace más de cuatro milenios, se han encontrado restos de granadas. También eran apreciadas por el pueblo israelita. Los griegos las consideraban como el símbolo del amor y la fecundidad. No en vano el árbol del
granado
estaba consagrado
a
la diosa Afrodita por las pretendidas virtudes afrodisíacas de sus frutos. Dioscórides, en el primer siglo de nuestra era, ya recomendaba la raíz del
granado
«para expulsar los gusanos anchos del vientre», refiriéndose sin duda
a
las tenias. Sin embargo, hasta 1. 800 años después, no se volvió
a
utilizar
contra
los parásitos intestinales. Los fenicios lo trajeron de Asia occidental al Mediterráneo, y los romanos, y posteriormente los árabes, lo extendieron por todos los países del sur de Europa. Los españoles lo introdujeron en
América
, donde se extendió por todo el continente.
Hábitat:
originario de Persia y cultivado en los países mediterráneos y en el continente
americano
, desde
California
hasta
Argentina
y Chile. Se pueden encontrar
árboles
asilvestrados, que crecen allí donde los pájaros depositan sus
semillas
con los excrementos, después de comer el fruto.
Descripción:
árbol de la familia de las Punicáceas, que alcanza los 4 metros de altura. Destaca por sus bellas
e
inconfundibles flores de color rojo vivo, con el cáliz abierto. Su fruto es la singular
granada
.
Partes utilizadas:
la corteza del árbol (especialmente la de su raíz) las flores y los frutos (granadas)
Propiedades
e
indicaciones: la corteza de la raíz, y en menor proporción la del tronco y de las ramas, contienen diversos alcaloides, el más importante de los cuales es la pelletierina; así como tanino; glucósidos de acción astringente; y bromuros. Su propiedad fundamental es la vermífuga: Hace expulsar los gusanos que parasitan el intestino humano, con especial efectividad en el caso de la tenia o solitaria.
La corteza del
granado
, especialmente la de su raíz, debe su acción
a
los alcaloides que contiene.
Pero
si se administran aisladamente estos principios activos, se producen efectos tóxicos sobre el organismo, similares
a
los que produce la nicotina o el curare: temblores musculares y parálisis; los mismos efectos que deben producir sobre los gusanos, permitiendo así su expulsión por el ano.
En cambio, resulta interesante comprobar que esos mismos alcaloides, mezclados con el tanino y el resto de sustancias que forman la corteza del
granado
, son bien tolerados, y sus efectos tóxicos resultan insignificantes. Este mismo fenómeno ocurre con muchas otras plantas, por lo que se prefiere,
siempre
que sea posible, administrar la
planta
completa y no únicamente los extractos de las sustancias que se creen más activas. La acción curativa de las plantas, se debe
a
la sabia combinación de sus componentes, y no
a
un principio aislado.
La corteza de los frutos y sus tabiques internos también proporcionan cierta acción vermífuga, aunque menor que la de la corteza de la raíz o del árbol. Se ha dado el caso de una persona que al día siguiente de haber comido unas cuantas granadas con sus tabiques, expulsa una lombriz intestinal sin pretenderlo ni esperarlo.
Las flores y la corteza del fruto (
granada
) son astringentes y levemente diuréticas. Están indicadas en los siguientes casos:
Diarreas, gastroenteritis y colitis, tomadas en infusión.
Inflamación de las encías (gingivitis) y del tejido que sujeta los
dientes
a
los maxilares (periodontitis o parodontosis) Su infusión se aplica en enjuagues bucales, y puede conseguir que se afiancen los
dientes
sueltos.
Faringitis y amigdalitis, en gargarismos.
Leucorrea (flujo vaginal
blanco
) se aplica en irrigaciones vaginales.
Uso:
maceración en medio
litro
de agua, durante 24 horas, de 60
a
90 gramos de corteza de raíz seca; al día siguiente se la hace hervir
a
fuego lento hasta que se reduzca el líquido
a
la mitad; se toma repartido en 2 o 3 días, por la mañana en ayunas; se puede endulzar con miel o aromatizar con
esencia
de
menta
; para los niños en edad escolar, basta con poner 20 - 30 gramos de corteza; conviene tomar una tisana laxante un par de horas después de
cada
toma. En infusión de flores, de 20
a
30 grs. por
litro
de agua; se puede añadir la corteza de una
granada
por
litro
, ingiriéndose
a
razón de una cucharada
cada
hora, mientras dure la diarrea.
Externamente, en enjuagues bucales y gargarismos con la misma infusión de flores con corteza de
granada
que para uso interno. También en lavados o irrigaciones vaginales con esta infusión bien filtrada.
Precauciones:
la corteza de la raíz del
granado
no debe administrarse
a
los sujetos débiles o nerviosos,
a
los niños lactantes y
a
las mujeres embarazadas No sobrepasar las dosis indicadas.