GRANADA

punica granatum



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GRANADA
punica granatum
Otros Nombres:

Balaustia, Magrano, Pomogranado.

En las tumbas egipcias de hace más de cuatro milenios, se han encontrado restos de granadas. También eran apreciadas por el pueblo israelita. Los griegos las consideraban como el símbolo del amor y la fecundidad. No en vano el árbol del granado estaba consagrado a la diosa Afrodita por las pretendidas virtudes afrodisíacas de sus frutos. Dioscórides, en el primer siglo de nuestra era, ya recomendaba la raíz del granado «para expulsar los gusanos anchos del vientre», refiriéndose sin duda a las tenias. Sin embargo, hasta 1. 800 años después, no se volvió a utilizar contra los parásitos intestinales. Los fenicios lo trajeron de Asia occidental al Mediterráneo, y los romanos, y posteriormente los árabes, lo extendieron por todos los países del sur de Europa. Los españoles lo introdujeron en América, donde se extendió por todo el continente.

En casi todo el país su principal aplicación es para Problemas estomacales como diarrea y disentería, mediante el uso del fruto y la cáscara o las hojas, corteza, flores y brotes; el tratamiento más recomendado es ingerir el cocimiento de una o más partes de la planta, o bien, mezclar la cocción con guayaba, hierbabuena, lima, tamarindo y otras, para tomarse tres veces al día. Otros padecimientos tratados son los parásitos intestinales como lombrices y solitarias, para lo cual se toma la cocción concentrada a base de la corteza, raíz, hojas o la cáscara del fruto, mezclada con un poco de epazote, y el líquido obtenido se bebe en ayunas durante tres días. Se dice, además, que la Granada trata el empacho, vómito, bilis, infección intestinal y fuegos bucales, en estos casos se toma el cocimiento o se aplica localmente y como gárgaras.

Arbusto que alcanza entre 2 y 6 m de altura. Tiene tallo muy ramificado y hojas alargadas, con flores repletas de estambres; éstas originan frutos globosos. Tiene su origen en Europa y Asia, en México habita en climas cálido, semicálido, semiseco y templado. Se cultiva en las casas y está asociada a la selva tropical caducifolia, subcaducifolia y perennifolia; matorral xerófilo y bosques espinoso, mesófilo de montaña, de encino y pino.

Hábitat: originario de Persia y cultivado en los países mediterráneos y en el continente americano, desde California hasta Argentina y Chile. Se pueden encontrar árboles asilvestrados, que crecen allí donde los pájaros depositan sus semillas con los excrementos, después de comer el fruto.

Descripción: árbol de la familia de las Punicáceas, que alcanza los 4 metros de altura. Destaca por sus bellas e inconfundibles flores de color rojo vivo, con el cáliz abierto. Su fruto es la singular granada.

Parte Utilizada.

La corteza de la raíz y ocasionalmente del tronco, los frutos.

Principios Activos.

Corteza de la raíz y tronco: sales minerales, abundantes taninos (20%) alcaloides (0, 5 - 0, 9%) derivados de la piperidina (peletierinas) y de la tropinona (pseudopeletierina)

Corteza de los frutos: abundantes taninos.

Acción Farmacológica.

Corteza de la raíz y tronco: antihelmíntico, sobre todo tenífugo (según la dosis produce parálisis o muerte de la tenia)

Corteza de los frutos: astringente (antidiarreico, hemostático local)

Frutos: refrescante, antipirético, corrector organoléptico.

Propiedades e indicaciones: la corteza de la raíz, y en menor proporción la del tronco y de las ramas, contienen diversos alcaloides, el más importante de los cuales es la pelletierina; así como tanino; glucósidos de acción astringente; y bromuros. Su propiedad fundamental es la vermífuga: Hace expulsar los gusanos que parasitan el intestino humano, con especial efectividad en el caso de la tenia o solitaria.

La corteza del granado, especialmente la de su raíz, debe su acción a los alcaloides que contiene. Pero si se administran aisladamente estos principios activos, se producen efectos tóxicos sobre el organismo, similares a los que produce la nicotina o el curare: temblores musculares y parálisis; los mismos efectos que deben producir sobre los gusanos, permitiendo así su expulsión por el ano.

En cambio, resulta interesante comprobar que esos mismos alcaloides, mezclados con el tanino y el resto de sustancias que forman la corteza del granado, son bien tolerados, y sus efectos tóxicos resultan insignificantes. Este mismo fenómeno ocurre con muchas otras plantas, por lo que se prefiere, siempre que sea posible, administrar la planta completa y no únicamente los extractos de las sustancias que se creen más activas. La acción curativa de las plantas, se debe a la sabia combinación de sus componentes, y no a un principio aislado.

La corteza de los frutos y sus tabiques internos también proporcionan cierta acción vermífuga, aunque menor que la de la corteza de la raíz o del árbol. Se ha dado el caso de una persona que al día siguiente de haber comido unas cuantas granadas con sus tabiques, expulsa una lombriz intestinal sin pretenderlo ni esperarlo.

Las flores y la corteza del fruto (granada) son astringentes y levemente diuréticas. Están indicadas en los siguientes casos:

Diarreas, gastroenteritis y colitis, tomadas en infusión.

Inflamación de las encías (gingivitis) y del tejido que sujeta los dientes a los maxilares (periodontitis o parodontosis) Su infusión se aplica en enjuagues bucales, y puede conseguir que se afiancen los dientes sueltos.

Faringitis y amigdalitis, en gargarismos.

Leucorrea (flujo vaginal blanco) se aplica en irrigaciones vaginales.

Uso: maceración en medio litro de agua, durante 24 horas, de 60 a 90 gramos de corteza de raíz seca; al día siguiente se la hace hervir a fuego lento hasta que se reduzca el líquido a la mitad; se toma repartido en 2 o 3 días, por la mañana en ayunas; se puede endulzar con miel o aromatizar con esencia de menta; para los niños en edad escolar, basta con poner 20 - 30 gramos de corteza; conviene tomar una tisana laxante un par de horas después de cada toma. En infusión de flores, de 20 a 30 grs. por litro de agua; se puede añadir la corteza de una granada por litro, ingiriéndose a razón de una cucharada cada hora, mientras dure la diarrea.

Externamente, en enjuagues bucales y gargarismos con la misma infusión de flores con corteza de granada que para uso interno. También en lavados o irrigaciones vaginales con esta infusión bien filtrada.

Contraindicaciones.

Embarazo, lactancia, niños menores de 5 años (alcaloides)

Gastritis, úlcera gastroduodenal: los taninos pueden irritar la mucosa gástrica, este efecto secundario se puede paliar asociándolo a drogas con mucílagos, como el malvavisco.

Precaución / Intoxicaciones.

La corteza de la raíz y del tronco, debido a la presencia de alcaloides, presentan un grado importante de toxicidad, pudiendo producir náuseas, vértigos y problemas visuales.

La corteza de la raíz del granado no debe administrarse a los sujetos débiles o nerviosos, a los niños lactantes y a las mujeres embarazadas No sobrepasar las dosis indicadas.

Su uso como tenífugo debe hacerse exclusivamente bajo control médico especializado.

Formas Galénicas / Posología.

Uso interno: leer previamente el apartado de precauciones.

Decocción (corteza de la raíz o tronco) macerar durante 24 horas 60 g en medio litro de agua. Hervir hasta que quede reducido a la mitad. Tomar el líquido restante en ayunas, a intervalos de 15 minutos. Una hora y media después, administrar una infusión purgante.

Decocción (corteza de los frutos) 30 g / l, hervir 10 minutos. Tomar tres o cuatro tazas al día.

Jugo de los frutos.

Jarabe de granadina.

Uso externo:

Decocción (corteza de los frutos) aplicada en forma de lavados, compresas, colutorios, baños oculares (isotonizar) gargarismos o irrigaciones vaginales.