FRAGARIA

fresalfragaria vesca



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FRAGARIA
fresalfragaria vesca
Otros Nombres:

Amarrubia, Anube, Arrugui, Fragaria, Frutilla, Guindón, Magueta, Meruéndano, Metra.

La fresa se viene usando como alimento desde hace milenios, pero sus propiedades medicinales no se descubrieron hasta el siglo XVI. El gran botánico sueco Linneo, que puso nombre a numerosas especies vegetales, cuenta que se curó de la gota que sufría tras someterse a un régimen dietético, en el que la fresa era uno de sus principales componentes.

Hábitat: común en los bordes de los caminos y linderos de regiones boscosas de toda Europa. En España se hace menos frecuente en el sur. Actualmente se cultiva ampliamente en las regiones templadas de Europa y de América. También puede encontrarse asilvestrado.

Descripción: planta vivaz de la familia de las Rosáceas, que alcanza de 5 a 20 cm de altura. Las hojas son trifoliadas, más pálidas por el envés. Sus flores son de color blanco, y tienen 5 pétalos. Los verdaderos frutos son en realidad los granitos que se hallan adheridos a la superficie de la fresa.

Partes utilizadas: las fresas (falsos frutos) y las hojas.

Propiedades e indicaciones: las fresas contienen diversos azúcares, sales minerales, vitaminas A, B y C, ácidos orgánicos, pigmentos, enzimas y mucílagos. Se han descubierto en ellas también pequeñas cantidades de ácido salicílico y salicilatos, sustancias similares a la aspirina, que le otorgan acción antiinflamatoria. Según Font Quer, el zumo (jugo) de fresas es uno de los productos más complejos del reino vegetal, por la variedad de sustancias que lo componen.

Las fresas aportan salud a todo el mundo, ya que tonifican y estimulan las funciones orgánicas, y depuran la sangre. Estas son sus funciones:

Depurativas y alcalinizantes: las fresas facilitan la eliminación de sustancias de desecho, como el ácido úrico, que causan inflamación en las articulaciones y en el riñón. Son muy recomendables en caso de artritismo y de gota, causados por un exceso de ácido úrico.

Laxantes: debido a su contenido en mucílagos, facilitan el tránsito intestinal y la evacuación. Resultan indicadas para combatir el estreñimiento y la pereza intestinal.

Tonificantes y remineralizantes: se recomiendan especialmente en caso de anemia, inapetencia y estados de convalecencia de enfermedades febriles o debilitantes. Abren el apetito y estimulan las funciones metabólicas.

Emolientes: aplicadas externamente sobre la piel en forma de cataplasma, las fresas tienen una acción suavizante, limpiadora y embellecedora muy superior a la de muchas lociones químicas. Se han usado, en aplicación local, para curar los sabañones, frotando todos los días las partes afectadas (generalmente las manos) con fresas maduras.

Las hojas del fresal contienen tanino y flavonoides, que las hacen astringentes y antiinflamatorias. Se usan en los siguientes casos:

Diarreas y gastroenterocolitis, por su contenido en tanino.

Grietas de la piel y de los pezones: aplicándolas localmente sobre la zona afectada, las secan y cicatrizan.

Inflamaciones de la boca (estomatitis) de las encías (gingivitis) y de la garganta (faringitis) en enjuagues y gargarismos.

Uso: Internamente se toman en infusión: Se realiza con 40 - 50 gramos de hojas por litro de agua. Es de sabor muy agradable. Tomar 4 o 5 tazas diarias. Externamente, en compresas: con la misma infusión que para uso interno, pero un poco más concentrada, se empapan compresas de algodón que se aplican sobre las grietas de la piel o de los pezones. También en enjuagues bucales y gargarismos con la infusión concentrada.

Precauciones: a algunas personas sensibles la ingestión de fresas les produce urticaria por reacción alérgica. Pueden intentar desensibilizarse, poniéndose un pedazo de fresa debajo de la lengua cada día, durante 8 o 10 días.