MALVA



MALVA () - HIPERnatural.COM
2000 - 2016 © HIPERnatural.COM
MALVA
Una hierba muy común en nuestros bosques que ofrece múltiples aplicaciones, tanto terapéuticas como de belleza.

DÓNDE ENCONTRARLA?

Se trata de una planta herbácea y perenne. Crece espontáneamente en todo tipo de terrenos, siempre que no sean muy secos. Se recolecta a principios de primavera.

CÓMO ES?

Tiene una raíz axonomorfa, bastante pulposa. El tallo es erguido y puede medir más de 1 metro. Las hojas, con lóbulos dentados en el borde, son de color verde oscuro. Las flores tienen un tono característico, que va desde el violeta rojizo al carmesí o granate. El fruto es una cápsula que contiene semillas reniformes.

QUÉ NOS OFRECE?

Alivia el dolor del herpes.

El herpes consiste en una inflamación de los nervios sensoriales principales y el escozor y debilitamiento general que produce son muy molestos. Para aliviarlos es recomendable aplicar sobre la zona afectada una compresa empapada en esta infusión: 25 gramos de raíz seca de gordolobo, 25 gramos de raíz seca de malva y 25 gramos de raíz de malvavisco, hervidos a fuego lento durante 3 minutos en 3 litros de agua.

Alivio contra el asma.

Preparar una mezcla de 25 gramos de flores de malva hervidas en 1 / 2 litro de agua e inhalar los vahos, tapándose la cabeza con una toalla. Puede hacerse tres o cuatro veces al día hasta que remitan las dificultades respiratorias.

Contra la caída del cabello.

Como primera medida conviene consultar con el médico para descartar alguna enfermedad grave. Después es conveniente beber mucha agua y cuidar la dieta, complementándola con levadura de cerveza, y darse friegas en el cuero cabelludo con una infusión hecha con raíces de malva.

Baño para pies cansados.

Hervir 10 gramos de flores en 1 / 2 litro de agua durante 10 minutos. Cuando esté templado, añadir al agua del baño de pies, dejando éstos sumergidos 15 minutos.

Anticelulítico.

Llevar a ebullición 2 tazas de agua. Apagar el fuego y añadir 1 pizca de flores de malva, 1 pizca "" de verbena y 1 pizca de abedul. Tapar el recipiente, dejar reposar 5 minutos y colar. No añadir azúcar ni miel y tomar una taza por la mañana, en ayunas, y otra por la noche. Hay que realizar esta cura durante un mes. Su eficacia aumentará si nos damos 2 veces a la semana un baño caliente al que añadiremos una decocción obtenida hirviendo en 1 litro de agua, durante 5 minutos, un puñado de abedul, uno de algas encina de mar y otro de hiedra.

CURIOSIDADES.

Debido a sus propiedades suavizantes se ha utilizado tradicionalmente para aliviar las molestias que sufren los niños cuando les salen los dientes, dándoles la raíz descortezada para que la mastiquen y se froten con ella las encías.

Parte Utilizada.

Las flores y las hojas.

Principios Activos.

Mucílagos de naturaleza urónica (10 - 15% en las flores, 8 - 10% en las hojas) antocianósidos (7%) malvina; taninos, vitaminas A, B1, B2 y C.

Acción Farmacológica.

Es una planta demulcente, antiinflamatoria, antitusiva, mucolítica, laxante, ligeramente diurética. Popularmente las hojas, se consideran hipoglucemiantes.

Indicaciones.

Gripe, resfriados, faringitis, enfisema, asma. Estreñimiento, gastritis, úlceras gastroduodenales, diarreas; oliguria, cistitis, obesidad. En uso tópico: faringitis, glositis, estomatitis, aftas bucales, vulvovaginitis, blefaritis, conjuntivitis, heridas, abscesos, forúnculos, picaduras de insectos.

Contraindicaciones.

No prescribir formas de dosificación con contenido alcohólico para administración oral a niños menores de dos años ni a consultantes en proceso de deshabituación etílica.

Precaución / Intoxicaciones.

Tener en cuenta el contenido alcohólico del extracto fluido y del jarabe.

Formas Galénicas / Posología.

Uso interno:

Infusión: una cucharada de postre por taza. Hervir dos minutos e infundir durante diez. Cuatro o más tomas al día.

Extracto fluido (1: 1) estabilizado: una cucharadita de café, dos o tres veces al día, con infusión.

Jarabe (5% de extracto fluido) 1 a 3 cucharadas al día.

Uso externo:

Decocción: 30 a 50 g / l, hervir durante quince minutos. Aplicar en forma de compresas, lavados, baños oculares (isotonizar) colutorios, gargarismos, irrigaciones vaginales, enteroclismas, etc.

Cataplasmas calientes de hojas de malva con harina de lino. En abscesos y forúnculos.

Jugo de planta fresca, contra la picadura de insectos.