CONIZA

zaragatonaplantago psyllium



CONIZA (zaragatonaplantago psyllium) - HIPERnatural.COM
2000 - 2016 © HIPERnatural.COM
CONIZA
zaragatonaplantago psyllium
Otros Nombres:

Arta de Agua, Coniza, Hierba Pulguera, Llantén de Perro, Psilio.

Dioscórides la recomendaba en el siglo I d. C. como emoliente (suavizante) y como tal se ha venido usando hasta mediados del siglo XX, cuando se descubrió que además tiene un suave efecto laxante. Actualmente entra en la composición de diversos preparados farmacéuticos contra el estreñimiento.

Hábitat: crece en terrenos arenosos o pedregosos de toda el área mediterránea. Se cultiva con fines medicinales.

Descripción: planta anual de la familia de las Plantagináceas con tallo herbáceo y erguido de hasta 30 cm de altura. Las flores son pequeñas, de color blanco, agrupadas en espigas ovoides. Los frutos contienen dos semillas de 3 mm, lisas y de color marrón.

Partes utilizadas: las semillas.

Propiedades e indicaciones: las semillas contienen abundante mucílago (hasta el 15%) que les confiere acción laxante, emoliente y antiinflamatoria. La zaragatona es una de las plantas con mayor contenido en mucílago que se conoce, muy superior a la linaza (semillas de lino) Contiene también lípidos con esteroles vegetales (sitosteroles) sales de potasio y oligoelementos. De ahí sus indicaciones:

Afecciones digestivas: el mucílago actúa como un coloide hidrófilo; es decir, sus moléculas se rodean de gran cantidad de moléculas de agua, que hacen que aumente de volumen y se convierta en una masa suave y de aspecto gelatinoso. De esta forma, el mucílago consigue dos efectos:

crea una capa viscosa y protectora que recubre todo el interior del conducto digestivo, desde el estómago hasta el intestino grueso, ofreciendo con ello una acción suavizante y antiinflamatoria sobre las mucosas digestivas, que resulta altamente beneficiosa en caso de gastritis, úlcera gástrica o duodenal, y colitis; calma la pirosis (acidez) y el dolor de estómago, y hace cesar los dolores cólicos y la diarrea en caso de colitis.

Aumenta el volumen de las heces y las hace más blandas, con lo que estas se desplazan con mayor facilidad por el tracto digestivo, exigiendo un menor esfuerzo peristáltico al colon. Todo ello se traduce en un suave efecto laxante, sin retortijones, ni irritación, y sin que cree hábito ni provoque pérdida de potasio o sales minerales; es decir, sin ningún efecto secundario indeseable. El mucílago de la zaragatona se puede usar continuamente durante meses, o incluso años. Resulta muy útil en el tratamiento del estreñimiento crónico y de sus consecuencias, tales como las hemorroides o la diverticulosis del colon, que además ayuda a prevenir.

Los divertículos se producen como consecuencia del exceso de presión que tiene que realizar el colon para hacer progresar a unas heces duras o resecas. La alimentación rica en carnes y productos refinados, pero pobre en frutas, verduras y cereales integrales, produce unas heces escasas y duras que someten al intestino grueso a un gran esfuerzo. El resultado de todo ello es el estreñimiento y sus complicaciones, la más grave de las cuales es el cáncer de colon. El tratamiento con mucílago se debe acompañar de un cambio en los hábitos alimentarios. El efecto laxante del mucílago se potencia por el de la hemicelulosa, fibra que forma la cáscara de las semillas. El efecto beneficioso del mucílago sobre el intestino también se puede obtener administrándolo en enemas, muy convenientes en las inflamaciones ano - rectales. Desinflama las hemorroides y calma las molestias de las fisuras anales; recomendable en caso de proctitis (inflamación del recto) y de colitis, incluso la ulcerosa. En este último caso se usa como complemento del tratamiento específico.

Tratamiento de la obesidad: la administración de semillas de zaragatona con agua en abundancia entre comidas, produce sensación de plenitud y saciedad en el estómago, disminuyendo el apetito. Esta acción se debe a la capacidad hidrófila del mucílago, que se hincha y aumenta de volumen con el agua. Este efecto contribuye también a la disminución de peso que se logra con la ingestión de zaragatona. Además se ha comprobado que el mucílago disminuye los niveles de colesterol y de triglicéridos en la sangre, posiblemente debido a que interfiere la absorción de las grasas en el intestino delgado.

Afecciones urinarias: el mucílago de la zaragatona actúa también como antiinflamatorio sobre las mucosas urinarias. Ayuda a calmar las molestias de la cistitis y favorece la regeneración de la mucosa irritada. Se usa en combinación con otros tratamientos.

Afecciones cutáneas: aplicada localmente en forma de cataplasma, protege y desinflama la piel irritada en caso de eccema y erupciones o dermatosis. Es cicatrizante cuando se aplica sobre quemaduras, heridas o úlceras varicosas. También se usa en cosmética para la belleza de la piel.

Uso: para preparar un macerado de semillas, triturarlas y dejarlas en maceración durante 1 - 2 horas (una cucharada sopera de semillas por vaso de agua) Tomar después el mucílago, filtrando el líquido resultante. Se puede añadir una cucharadita de granos de anís para mejorar el sabor. Se ingiere un vaso por la mañana en ayunas y otro por la noche antes de acostarse.

Externamente, en cataplasmas de semillas: después de puestas en maceración, se calientan y se prepara con ellas una cataplasma, que se mantiene al menos 15 minutos sobre la zona afectada, 2 o 3 veces al día. Enemas: se realizan con el líquido resultante del macerado de semillas; es suficiente con 100 - 250 ml para cada aplicación; administrar hasta 3 enemas diarios.