GINSENG COREANO
panax ginseng meyer
GINSENG COREANO
panax ginseng meyer
La raíz del
ginseng
se viene uti lizando ininterrumpidamente por sus propiedades tonifican tes desde hace más de 4. 000 años en China. Se introdujo en Europa
a
partir del siglo XVIII, y ha sido objeto de nume rosos estudios científicos por sus extraor dinarias virtudes. Su nombre científico, Panax, viene de las raíces griegas pan (todo) axos (curación) Para los chinos, el
ginseng
es una auténtica panacea, capaz de cu rar una gran variedad de afecciones. Sus efectos afrodisíacos le han dado una gran popularidad en los países occidentales, en los que el estrés, y el uso del tabaco, del alcohol y de otras drogas, constituyen una agresión con tra la potencia sexual.
Existen varios tipos de
ginseng
, además del
coreano
:
ginseng
chino (Panax
repens
Max. que se cultiva en China
e
Indochina;
ginseng
americano
(Panax quinguefolium L. que es originario del nordeste de Estados Unidos y sureste del
Canadá
, criándose
silvestre
en hayedos y robledales; el
eleuterococo
(Eleutherococcus senticosus Maxim. también llamado
ginseng
ruso o
siberiano
y que se cultiva con fines medicinales, y presenta propiedades muy similares
a
las del
ginseng
coreano
.
Hábitat:
originario de zonas montañosas y frías de Corea, China y Japón, donde se cultiva ampliamente.
Descripción:
planta
de la familia de las Araliáceas que alcanza de 20
a
50 cms. de altura. Las hojas se disponen en grupos de cinco. Las flores son de color púrpura, y dan lugar
a
unos pequeños frutos en baya. Su raíz es carnosa, de color grisáceo o
blanco
; mide de 10
a
15 cm y pesa 200 gramos como promedio.
Partes utilizadas:
la raíz
a
partir del quinto año.
Propiedades
e
indicaciones: los principios activos de la raíz del
ginseng
son de una gran complejidad química, tanta, que hasta ahora no ha sido posible sintetizarlos. Se los llama ginsenósidos, y químicamente son glucósidos esteroideos de las saponinas triterpénicas.
A
ellos se deben fundamentalmente sus acciones terapéuticas, que se ven potenciadas por los restantes componentes: minerales y oligoelementos, entre los que destacan el
azufre
, germanio,
manganeso
,
magnesio
,
calcio
y
zinc
; vitaminas
B1
,
B2
,
B6
,
biotina
y ácido
pantoténico
; fitosteroles; enzimas; así como otras sustancias.
Los efectos del
ginseng
sobre el organismo son muy variados:
Tonificante:
los ginsenósidos aumentan el rendimiento físico y la resistencia
a
la fatiga. Esto no se debe
a
un efecto excitante, como ocurre con la cocaína, el
café
, el
té
u
otras drogas, sino
a
una
mejora
en los procesos metabólicos. El
ginseng
acelera los procesos enzimáticos de la glucogénesis (producción de glucógeno en el hígado
a
partir de la glucosa) y de la glucogenolisis (producción de glucosa
a
partir del glucógeno acumulado; disminuye la concentración de ácido láctico en el músculo, causante de las agujetas, gracias al mejor aprovechamiento de la glucosa; aumenta la producción de ATP (adenosín trifosfato) sustancia de gran capacidad energética para las células;
mejora
la utilización del oxígeno por las células; aumenta la síntesis de proteínas (efecto anabolizante) estimula la hematopoyesis (producción de
sangre
) en la médula ósea, especialmente tras hemorragias. Todos estos efectos bioquímicos han sido comprobados experimentalmente. Así que el
ginseng
tonifica sin excitar y sin crear dependencia, pues aumenta la producción de energía en las células.
Sistema nervioso:
posee efectos antidepresivos y ansiolíticos (elimina la ansiedad) Favorece la actividad mental, aumentando la capacidad de concentración y de memoria.
Sistema endocrino:
posee una acción antiestrés debido
a
su cualidad de ”adaptógeno”, pues aumenta la capacidad de adaptación del organismo
a
los esfuerzos físicos o psíquicos. En estudios con ratas, se ha visto que estimula tanto la hipófisis como las glándulas suprarrenales.
Sistema cardiovascular:
tiene un efecto vasorregulador, normalizando la presión arterial.
Sistema reproductor:
favorece la espermatogénesis (aumenta la producción de espermatozoides) estimula las glándulas sexuales (tanto masculinas como femeninas) aumentando la producción de hormonas; aumenta la capacidad sexual, mejorando la frecuencia y la calidad de la erección en el varón, y favoreciendo la excitación de los órganos genitales en la mujer. No es un afrodisíaco en el sentido estricto de la palabra, pues su acción no consiste en excitar el deseo sexual, sino en mejorar la capacidad y el funcionamiento de los órganos genitales.
Las indicaciones para el uso del
ginseng
son las siguientes:
Agotamiento físico:
astenia (debilidad) fatiga fácil, falta de energía vital, convalecencia de enfermedades
u
operaciones.
Entrenamiento deportivo:
el
ginseng
no figura en la lista de sustancias prohibidas por producir doping.
Estrés, enfermedades psicosomáticas (gastritis, colitis, jaquecas, asma, palpitaciones)
Agotamiento psíquico, depresión, ansiedad, insomnio. Muy útil para los estudiantes en época de exámenes.
Envejecimiento precoz, senilidad.
Hiper o hipotensión arterial.
Anemia:
Especialmente útil para recuperar las pérdidas de
sangre
tras hemorragias o donaciones.
Trastornos de la sexualidad:
impotencia, frigidez femenina, insuficiencia hormonal, esterilidad masculina o femenina.
Uso:
el
ginseng
habitualmente se presenta en forma de preparados farmacéuticos (extractos, cápsulas, ampollas bebibles, etc. La dosis habitual es de 0, 5
a
1, 5 gramos de polvo de raíz al día, en una sola o en varias tomas. Hay que tener en cuenta que la acción de
ginseng
es lenta
pero
acumulativa. Los efectos se empiezan
a
notar
a
partir de la 2ª o 3ª semana de tratamiento. Se recomienda tomarlo de forma continuada durante cierto tiempo (máximo 2 o S meses) y descansar de 1
a
2 meses antes de iniciar otro ciclo de tratamiento.
Precauciones:
en dosis excesivas pueden producir nerviosismo. No conviene asociarlo con el
café
o el
té
, ya que puede provocar exci tación nerviosa; o con medicamentos que contengan
hierro
, pues este mi neral interfiere químicamente con los principios activos del
ginseng
, dismi nuyendo sus efectos.