MANZANO



MANZANO () - HIPERnatural.COM
2000 - 2016 © HIPERnatural.COM
MANZANO
Otros Nombres:

Camueso, Maguillomaíllo, Pero, Pomera.

La manzana es en sí misma un compendio de virtudes medicinales, conocidas desde muy antiguo. Destacan entre ellas las digestivas, que la escuela médica de Salerno, en los siglos X al XIII en Italia, describía con el siguiente aforismo, según cita Messegué: Post pirum da potum, post pomum vade cacatum, Después de la pera, pipí; después de la manzana, caca)

Hábitat: originario de Asia occidental y ampliamente repartido por todo el mundo, tanto cultivado como silvestre. Prefiere los climas fríos y las regiones continentales y norteñas.

Descripción: árbol de la familia de las Rosáceas de talla media, con flores blancas y frutos carnosos, de los que se conocen más de mil variedades.

Partes utilizadas: los frutos, la corteza, y las flores.

Propiedades e indicaciones: la manzana contiene del 12% al 15% de glúcidos (dextrosa, levulosa y sacarosa) menos del 0, 5% de lípidos y prótidos; minerales (potasio, calcio, fósforo, magnesio, hierro y muy escaso sodio) vitaminas A, B1, B2, C y niacina; ácidos málico, cítrico y salicílico; tanino, de acción astringente; pectina, sustancia hidrocarbonada de acción absorbente y antidiarreica; y gran cantidad de enzimas. Las manzanas poseen las siguientes propiedades:

Antidiarreica: tienen la virtud de absorber las toxinas bacterianas que se producen en el intestino, además de desinflamar y secar su mucosa. Las manzanas resultan útiles en todo tipo de diarreas, ya sean leves o complicadas con colitis o disentería (emisión de heces con moco y sangre) Dan buenos resultados en las enterocolitis producidas por alimentos en mal estado (toxiinfecciones alimentarias) producidas frecuentemente por el microorganismo Salmonella. Son muy recomendables en las gastroenteritis infantiles.

Laxante: curiosamente, la manzana tiene un efecto regulador sobre la flora y el peristaltismo intestinal, que le otorga propiedades aparentemente contradictorias (antidiarreico y laxante) Tomada por la mañana en ayunas, da buenos resultados en el estreñimiento crónico o habitual.

þ Diurética y depurativa: por su capacidad de absorción de las toxinas intestinales, las manzanas dan buenos resultados en los eccemas crónicos de la piel, que en ocasiones son debidos a una autointoxicación del organismo. Además, facilitan la eliminación de ácido úrico, de urea y de otros residuos del metabolismo, por lo que convienen a los artríticos, reumáticos, gotosos, y a quienes padecen de cálculos urinarios. Por su bajo contenido en sodio (sal) las manzanas se recomiendan en la dieta de los hipertensos, junto con el arroz, con lo que se obtienen muy buenos resultados en el descenso de la presión arterial y en la reducción de los edemas por retención de líquidos.

Hipolipemiante: la pectina de la manzana absorbe las sales biliares en el intestino, con lo que disminuye una de las materias primas a partir de las cuales el organismo produce el colesterol. Para obtener resultados es necesario tomar durante largos periodos (más de tres meses) de dos o tres manzanas diarias; además de seguir otras medidas dietéticas contra el exceso de colesterol.

þ Tonificante y equilibradora del sistema nervioso: quizá debido a su contenido en fósforo. Es muy recomendable en caso de excitación, nerviosismo, estrés y fatiga mental. El efecto es suave y lento, pero seguro.

La manzana es un alimento - medicina ideal en todas las enfermedades crónicas como: afecciones digestivas y respiratorias, arteriosclerosis, artritismo, hepatopatías (afecciones del hígado) afecciones renales, obesidad, cardiopatías (afecciones del corazón) hipertensión. Muy recomendable para retrasar el proceso de envejecimiento. La corteza del manzano es tonificante, febrífuga y astringente. Se ha usado en sustitución de la quinina. Actualmente se emplea en enfermedades infecciosas como febrífugo y tonificante, así como en la fase de convalecencia. Las hojas y las flores del manzano son muy diuréticas y se recomiendan en caso de cálculos renales o de arenillas, de nefritis (inflamación de los riñones) y de hipertensión arterial.

Uso: manzanas crudas (ralladas) asadas o hervidas, de medio a un kilo al día; conviene siempre pelarlas, a no ser que procedan de cultivo biológico, y por tanto no hayan sido tratadas con insecticidas u otros productos químicos. Jugo: un vaso diario de jugo o zumo de manzana en el desayuno, asegura una buena forma física; Se puede mezclar con jugo de limón o de zanahoria para obtener mejores resultados revitalizantes. Decocción de 2 manzanas troceadas puestas a hervir en un litro de agua, durante media hora; el líquido resultante, endulzado si se desea, se recomienda especialmente para los enfermos muy debilitados, antes de iniciar la dieta sólida. Decocción de corteza: se prepara con 50 - 100 gramos de corteza del árbol por litro de agua; se toman de 3 a 5 tazas diarias como tonificante, febrífugo y astringente. Decocción de hojas y flores: se realiza con 50 gramos por litro de agua; se toman 4 o 5 tazas diarias como diurético.

Formas Galénicas / Posología.

Uso alimentario.

Jarabe o sirope.